Elevación
Esta es una novela corta de Stephen King publicada en 2018 por Scribner. Lo que no es tan conocido para los lectores de King en Latinoamérica es que esta obra es una pseudo secuela a la novela La caja de botones de Gwendy (muy poco comentada), que el escritor escribió junto con Richard Chizmar y publicó en 2017.
Esta novela corta, en su presentación más ambiciosa se publicó con ilustraciones de Mark Geyer, un artista que ya había trabajado con King en la ilustración de novelas como La milla verde y El retrato de Rose Madder.
Vamos brevemente con la reseña.
4 de 5 estrellas
Esta historia girará en torno a Scott, un obeso que perderá peso súbita, constante e irremediablemente. Recurrirá a un médico privado (y retirado), pero no hay mucho en lo que pueda ayudarle porque es un caso nunca antes visto. Scott, en paralelo, siempre ha sido un ciudadano tranquilo aunque tiene un problema: el perro de sus nuevas vecinas (que deja su mierda en el jardín de su casa y a sus alrededores), como les dicen en vecindario, las lesbianas de la manzana. Ellas han inaugurado un restaurante de comida vegana, pero no les va muy bien en Castle Rock (sí, esta novela se desarrolla en el universo de Castle Rock).
La novela tendrá un evento principal: una carrera. Scott ya ha perdido mucho peso y ha descubierto que tiene una particular habilidad derivada de su condición. Aquí nuestro personaje decide ayudar a una de sus vecinas a ganar. Él sabe que ella necesita ganar para que pueda salir en el periódico local y su restaurante gane un poco de popularidad cuando lo mencione.
Lo que pasa con una de las habilidades especiales que Scott gana es que todo lo que toca deja de pesar. Así es como hace que su vecina no tan amiga, pero con intención de serlo, gane la carrera.
En agradecimiento, ellas lo invitarán a cenar a casa, él les advierte que irá con alguien más y para ellas está bien. Scott se aparece con el médico retirado e intenta contarles la verdad (de hecho lo hace). De ahí en adelante solo algunos más se enterarán de lo que pasa con Scott, pero en general deciden guardar el secreto para respetar sus deseos. Es un pueblo pequeño: cuando hay amistad todos se cubren la espalda (aunque no siempre sea bueno).
La situación de Scott es progresiva y tampoco se detiene. Ya en el final nuestro personaje va perdiendo el color, pero no gana ningún otro como cuando nos referimos a esta frase y lo que suele ganarse es un color pálido. No. Scott, pierde color y no gana ninguno: se va volviendo transparente. Y así lo hace hasta desaparecer.
Esta obra de Stephen King es buena, corta y, por una vez, con un gran final en mi opinión. El único problema: demasiado corta. Sé que tiene muchos proyectos, pero era bastante claro que el argumento tenía para explotarse mucho. Podía haberse desarrollado el origen de la condición de Scott, el cómo la consiguió, y casos de otras personas en otras partes del mundo que puedan tenerlo también. Solo por eso no le puse las 5 estrellas.
Si en algún momento tengo la oportunidad de conocerlo (aunque cada día que pasa se me va acabando el tiempo porque ya es bastante mayor), le recriminaré por eso. Hasta quizá me anime y escriba sobre esto, quizá sea una de mis novelas, pero lo voy a citar por supuesto.
Nos vemos el jueves con otra reseña.
Espero que te encuentres bien en estos tiempos difíciles que está pasando el mundo, en general, pero especialmente mi país.
R.