DEMUS, Estudio para la Defensa y los Derechos de la Mujer, bajo nuestro patrocinio legal, ha presentado diversas denuncias antes la Comisión de Represión de la Competencia Desleal del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual –INDECOPI-, que tienen como objetivo desarrollar conciencia social respecto de los mensajes publicitarios que se difunden en diversos medios.
En tal sentido, se ha identificado que sistemáticamente se vienen afectando diversos intereses que perjudican a la mujer. Es así, que se desarrolla esta cruzada, la misma que tiene como finalidad que todo anunciante respete de modo absoluto la dignidad de las mujeres, entendiendo dicho derecho como la no discriminación bajo cualquier modalidad, en contra del género femenino, lo cual se sustenta en el artículo 3º del Decreto Legislativo 691 (Ley de Publicidad en Defensa del Consumidor).
Debe entenderse que la dignidad es un derecho absoluto, es decir, un derecho que no admite límites, pues el mismo guarda relación con la condición humana y por ende deberá primar siempre respecto del resto de derechos, tales como la libertad de expresión y/o la libertad de empresa.
Las denuncias referidas precedentemente, se han basado en el respeto a la dignidad de la mujer, toda vez que se ha considerado que los anuncios de los productos señalados con anterioridad, han empleado imágenes y efectuado afirmaciones que vulneran dicho derecho, entre los cuales figuran por ejemplo, la equiparación de la mujer a un objeto, mostrándolas como seres inferiores y encasillándolas en un papel exclusivamente para la satisfacción del hombre.
En los anuncios publicitarios denunciados, específicamente en el caso de la bebida CRUSH, se ha pretendido mostrar un mensaje en el que se asocia el producto promocionado no sólo con el erotismo de la imagen de la mujer, sino con la identificación de ella como un objeto de satisfacción que se encuentra a merced del hombre.
De este modo, se presenta un efecto negativo sobre la imagen de la mujer, pues se le muestra como subordinada a la voluntad del hombre.
En el mismo sentido, en el caso del desodorante AXE, los argumentos esgrimidos en conjunto con nuestra representada DEMUS, se han referido al fomento de la creación de patrones esteriotipados que colocan a las mujeres en situaciones de subordinación sexual frente a la satisfacción de los hombres, colindando incluso con situaciones de sumisión, lo cual resulta ser absolutamente desproporcionado, excesivo y evidentemente, contrario a la dignidad del género femenino.
Finalmente, en el procedimiento de denuncia interpuesto contra el producto denominado JOHN HOLDEN, se ha señalado que el anuncio en cuestión no sólo ha mostrado a las mujeres como objetos, sino que mediante el mismo se enaltecen conductas que no son socialmente aceptadas, tales como la infidelidad, la misma que ha sido identificada como una situación de astucia y como una manifestación de habilidad positiva por parte del hombre.
Los tres casos comentados constituyen simplemente un indicador que existe la convicción de DEMUS y nuestra en lograr generar conciencia en la población, de modo tal que se deje de identificar a la mujer como un ser inferior al hombre, y que se deje de equiparar la belleza femenina con el morbo y el enaltecimiento de conductas que afectan la dignidad de dicho género, no sólo porque ello resulta legalmente reprochable, sino porque es vital para un efectivo desarrollo del país, que se identifique al hombre y a la mujer como seres con iguales derechos, deberes y capacidades.
Muchos de los estereotipos de los cuales se queja DEMUS, son los mismos que las propias mujeres utilizan y de los cuales disfrutan para la obtención de multitud de cosas en la vida diaria. Asimismo varios spots publicitarios como el de un celular que dejaba a un hombre como una persona totalmente descartable porque habían mas hombres en una reunión no fue criticado por DEMUS, tal vez porque no es su función pero no me parece razonable.
Considero muy aparte de lo jurídico que si DEMUS quiere cambiar las cosas que considera malas deberia empezar por su propio objeto de cuidado a la mujer, llegar a ella y exponerle sus objetivos…y no estar asumiendo que la mujer es una indefensa en cuanto a la maldita publicidad, estoy seguro que muchisimas muejres rechazarían a DEMUS si realmente vieran cuantas cosas perderian ante una realidad como la que propone demus
Jorge, me huele un pelín de machismo en tu comentario. Es cierto que las mujeres (por lo general) sabemos decidir; sin embargo, esa publicidad tan facilista de recurrir a exponer a la mujer como objeto hay casos en los que llega a ofender por ser tan grotesco y no me parece mal que DEMUS asuma la voz para pronunciarse sobre estos temas.
Con respecto a la publicidad del celular, también me parace muy mala, pero hay poca publicidad en este sentido (y no estoy disculpando); por otro lado, si la ves con cuidado es también una forma de expresar que la mujer no tiene la capacidad de "ver" más allá de lo superficial. En este sentido, esa publicidad refuerza tu comentario sobre el comportamiento de las mujeres.