El Perú ya estaba dividido

El pasado 5 de junio, el Perú pareció dividirse en dos, pero en realidad la votación de aquel domingo solo mostró una división, ya existente, entre algunas regiones que participan del crecimiento económico y muchas otras que permanecen excluidas de sus beneficios.

Según los resultados de la Segunda Elección Presidencial, Ollanta Humala gana en los 10 departamentos más pobres del país y con cómoda ventaja en 8 de ellos. Solo en Cajamarca y Pasco la diferencia es ajustada.

¿Eso significa que sólo los departamentos con pobreza votaron por el candidato Humala? No, también hay regiones con bajos porcentajes de población pobre –como Tacna, Moquegua y Arequipa- que votaron abrumadoramente a favor de quien resultaría ganador a la postre.

Pero, ¿por qué “Lima se separa electoralmente del resto del país”(1)? O, más precisamente, ¿Por qué Fujimori sólo gana en Lima y en otros cuatro departamentos de la costa norte?

Una de las explicaciones proviene de la economía. El Perú ha crecido a una tasa anual promedio superior al 7% entre los años 2005 y 2010 –con lo que se ubica como una de las economías con mejor desempeño en el mundo-; y la pobreza ha retrocedido significativamente pues afectaba a más de la mitad de los peruanos (54,8%) en el 2001 y hoy alcanza a menos de un tercio (31,3%) (2).

Sin embargo, esta reducción de la pobreza ha ocurrido de manera desigual. Como sostiene el informe de seguimiento a los ODM al 2008: “las desigualdades entre áreas urbanas y rurales se han incrementado”(3). Según el INEI, al año 2010, en las zonas urbanas menos de la quinta parte de la población es pobre (19,1%), pero en las zonas rurales es más de la mitad (54,2%). La pobreza afecta en Lima metropolitana al 12,8% y en la costa al 17,7% de la gente. Pero en la selva llega al 37,3% y en la sierra al 49,1%.

Los promedios y las cifras a nivel nacional esconden diferencias que aparecen más nítidas en la medida en que se mira más en detalle. En Huancavelica, dos de cada tres personas son pobres y en otros ocho departamentos del Perú la mitad o más de la población está por debajo de la línea de pobreza. Si Ollanta Humala recogió su mayor caudal en estos departamentos, “esto se debe a una demanda de crecimiento económico con inclusión social. Humala tendrá que implementar políticas sociales muy agresivas en las regiones donde la distribución económica aún no llega”, ha señalado el Dr. Sinesio López (4).

Veamos algunos otros indicadores de empleo y educación que contribuyen a precisar mejor esta desigual distribución de los beneficios del crecimiento económico en las regiones.

Según los investigadores de la PUCP, Ghezzi y Gallardo, en la medida en que la Población Económicamente Activa (PEA) ha crecido más que la Población en Edad de Trabajar en los últimos 10 años, se ha resuelto el problema del empleo mejor que en los años 90. Pero este avance se ve atenuado cuando se analiza la calidad del empleo. “Así, aunque la PEA adecuadamente empleada en términos de horas trabajadas o ingresos creció entre el 2001 y 2009 de 3.7 a 6.6 millones, la población subempleada se mantuvo en niveles superiores a los 8 millones pero distribuidos desigualmente. En la sierra del país, la cantidad de trabajadores subempleados subió de 4.3 millones a 5.0 millones.”(5)

Pobreza en la selva

Según el INEI, el subempleo afecta a más de la mitad (52,8%) de los peruanos(6); pero en Apurímac y Huancavelica cuatro de cada cinco personas trabajan como subempleados y en Huanuco, Puno y Ayacucho casi tres de cada cuatro están subempleadas. En 16 departamentos del Perú más de la mitad de la PEA trabaja en esa condición. Si la falta de empleo adecuado fue una variable que condujo a los electores a votar por Humala, eso podría explicar su triunfo en departamentos como Junín, San Martín y Ancash.

La afiliación a un sistema de pensiones es también un buen indicador de la calidad del empleo. En el Perú, sólo el 28,7% de la PEA ocupada está afiliada a un sistema de pensiones. Sólo Lima y cinco departamentos más superan este promedio, mientras que en Huancavelica, Apurímac y Amazonas la tasa de afiliación no llega al 10%.

En materia de educación también ha habido importantes avances. Por ejemplo, en el año 2005 solo el 47% de los jóvenes entre 17 y 18 años de edad había concluido la secundaria en el Perú. Para el año 2009 la tasa de conclusión de secundaria ha subido a 57,3% (7).

Pero aquí aparecen también grandes diferencias. En el departamento de Arequipa y en la ciudad de Lima metropolitana, 3 de cada 4 jóvenes han concluido la secundaria en las edades mencionadas y proporciones muy cercanas se encuentran en Ica, Moquegua y Tacna. Sin embargo, en Huancavelica sólo 1 de cada 3 lo ha hecho y en Huanuco, Loreto, Cajamarca y Amazonas se aproximan bastante a esta proporción.

Pero, como sabemos, los problemas de la educación peruana no son sólo de cobertura y de eficiencia sino fundamentalmente de calidad y un indicador bastante usado en el mundo para reflejar la calidad educativa es el número de computadoras por alumno.

En el Perú, el número de alumnos por computadora ha pasado de 57 a 14 en primaria y de 35 a 29 en secundaria entre los años 2005 y 2009. Pero en este último año subsistían las diferencias pues, mientras había 27 alumnos por computadora en las zonas urbanas, en las zonas rurales se registró el doble (54 alumnos).

Y si se observan las regiones, las distancias se acrecientan. Mientras que en los colegios secundarios de Tacna o Moquegua no se pasa de 15 alumnos por computadora; en Amazonas son 121 y en Loreto asciende al increíble número de 148 alumnos por computadora!

En ese sentido, los resultados electorales han sido no sólo una evidencia de la polarización política a que se puede llegar coyunturalmente, sino también una radiografía de las grandes distancias que existen en términos de pobreza, educación y empleo en las diversas regiones del Perú y del clamor por cambiar esta situación en las regiones más excluidas.

La pobreza puede continuar retrocediendo si mejora la calidad del empleo y, a su vez, generar empleos decentes depende de muchos factores pero el más importante es, sin duda, la educación básica y la formación para el trabajo. Así, el próximo ministro de Economía deberá tener en la primera página de su agenda: mejorar la calidad de la educación. Y decimos Ministro de Economía y no de Educación o de Trabajo porque este no es un tema de justicia y equidad solamente, sino de hacer viable el crecimiento económico a largo plazo. Nunca mejor oportunidad que esta.
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(1) Entrevista a Fernando Tuesta en Domingo, revista del diario La República, Lima 5 de junio de 2011, pag. 8.
(2) INEI, Evolución de la pobreza al 2010. Informe técnico. Lima, mayo de 2011. Consulta: 9 de junio de 2011. http://www.inei.gob.pe/documentosPublicos/Pobreza2010/InformeTecnico.pdf
(3) PCM. Informe del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, Perú 2008. Resumen Ejecutivo. Lima, 15 de octubre 2009. Consulta: 12 de julio 2010.www.onu.org.pe/upload/documentos/IODM-Peru2008.pdf
(4) El izquierdista triunfó en los poblados más pobres. Diario El Comercio del Ecuador, 7 de junio 2011. Consulta: 8 de junio de 2011. http://www2.elcomercio.com/mundo/izquierdista-triunfo-poblados-pobres_0_494350712.html
(5) Ghezzi, Piero y Gallardo, José. La Economía Peruana: Logros y Retos. Consulta: 8 de junio de 2011. http://textos.pucp.edu.pe/texto/La-Economia-Peruana-Logros-y-Retos

(6) INEI. Perú: Evolución de los Indicadores de Empleo e Ingresos por Departamentos, 2001-2009. Lima, diciembre 2010.
(7) Ministerio de Educación. Consulta: 9 junio de 2011. http://escale.minedu.gob.pe/indicadores-nacionales?p_auth=AWhHM1VC&p_p_id=IndicadoresActualPortlet_WAR_indicadoresportlet_INSTANCE_MlR4&p_p_lifecycle=1&p_p_state=normal&p_p_mode=view&p_p_col_id=column-1&p_p_col_pos=1&p_p_col_count=2&_IndicadoresActualPortlet_WAR_indicadoresportlet_INSTANCE_MlR4_idCuadro=11

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Acerca del autor

Javier Rodríguez Cuba

"Educación y Empleabilidad" nació con una investigación que hicimos en CISEPA sobre empleabilidad de los jóvenes pero ahora me permite mostrar algunos datos y avances de nuevos estudios.

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