Lejos de la vista de Dios,
jadeante de cansancio,
vengo a capitular mi llamado.
Laberinto fangoso
escòndeme por un momento
de la metamorfosis de las flores
y seamos larvas el resto del dìa.
abandono el temor aquì
en mi alma serpiente de fuego,
abrazo la sangre tibia de mi cuerpo
regreso a mì y a ti
con solo escuchar tu voz.
Cuando nadie acuda al recuerdo,
sabràs encontrarme
analizando al tiempo.
En este pretèrito constante de la mente
que futuriza amores vagos,
te espero
en el sinsentido contruido
en la ciudad al revès
con la edad del sol
a las espaldas
recordàndome recordarte. Leer más
“y habrà bulla triunfal en los vacìos” (Vallejo)
Rubèn, hermano, esto es màs bien un manifiesto de furia ante tu indiferencia, ya que en estos ùltimos meses no he sabido nada de ti.
Te escribo para contarte que el dìa de ayer el cielo estuvo rojo y tu dirìas, en otros tiempos, que marte harìa de las suyas esa noche, comentario que yo responderìa con una bocana de humo en tu cara.
La vida es continua y acelerada, “aunque no duerme seguro, casi despierta con tronador”, recuerdas esos pogos inacabables, catàrticos y adolecesentes; pero si eramos unos niños sudorosos y con las mismas ansias de vivir, sin saber aùn que la vida es esto, esto justamente, esto, lo que escribo , los segundos que pasan , el cigarro que se consume.
Rubèn, es que las motocicletas son muy veloces y yo me desbarrancarìa a la primera porque irìa a mil ya que todo aquel que se entera que està vivo ya solo busca la muerte.
Trato de liberarme de bahùles , palabras que se hacen cenizas.
Pretendo ocultarme en las letras que se puedan leer del modo indicado para esperar asì que el parto sea sòlo el fluir del bolìgrafo.
Rubèn, nosotros que sòlo vivimos el dìa, tratabamos de hacernos uno y eliminar asì el soliloquio.
De los nùmeros que me hablaste en tu ùltima carta pues ya los olvidè aunque guardo unas 514 placas de autos en la memoria con sus respectivos modelos de autos, y es que nunca supe seleccionar los recuerdos mi hermano, pero no dirè que a ti sì te recuerdo pues serìa afirmar que te has ido.
Rubèn, amigo o amiga, hermano e igual, ponente excelso sobre los debates de la negaciòn del futuro, tengo vacìas mis respuestas sobre tus ùltimas cartas pero en cambio varias preguntas sobre las tuyas, comunìcate hermano , comunìcate.
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Mi amor reposa
en antiguo barril de vino.
Se extravìa la arena
aromatizada en canabis
Mi amor espera
detràs del tiempo
y en su esperar
ya su andar
se hizo pasado
sentado en sillas craneales.
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No hay ceños fruncidos
en el engaño de la mente.
Puerta abierta tan anciana,
por donde surge el viento
en su primer rechinar
Despejar la vanagloria
se hizo fàcil
en el reflejo de sangre
en mi voz.
Hermano cìclico
soliloquio inquisidor
con destino de lona,
Sòlo el pasaporte
a lo absurdo te harà libre
te haràs dueño
de voces ahuyentadas al ayer. Leer más
Creì en todas las voces
que hidrataban al silencio
tratè de seguirles el juego
a ver què tanto!
y me vi en cìrculos urdidos
en entretelones
de rutinarias conversaciones
labradas en arena.
Sòlo sabìa creer en lo inconciente,
leìa tranquilo la propia ficciòn
y a lo largo de los brazos lunares
fui videojuejo a dos ruedas
en bùsqueda marital
de la muerte. Leer más
Sabia en el gemir,
constante y acompasado
sale a saludar temprano
la muerte con souvenirs.
Libertadora,
enclavada en un enjambre de abejas,
vertiginosa, imaginaria, propia y ajena
la muerte en su existir.
Soledad vacìa y saciada,
golpes en la puerta
es el espanto irreal,
ahora a un paso:
La tranquilidad. Leer más
Mi imagen
en el espejo
me ha devuelto a realidad,
han entrado rayos de sol
por entre las persianas,
y en los oìdos
aùn el cantar de pajarillos.
traigo numeradas
mis certezas
destrozadas en la memoria.
trato de hacer silencio,
de mantener la mente en blanco
caminar hasta que la calle se agote
caminar
en la duda y sin vista. Leer más
Laberinto inùtil, el infinito
corriendo entre sus huestes.
Caminos circulares,
hojas verdes.
envueltos en el oscuro
nudo de ataduras
cavilan sobre
còmo volvì a la ciencia
experimento.
no vale nada pensar en uno,
sì en dos.
cuando acabe el dìa
recuèrdame salir herido
algo de sangre en el pecho
estarà bien
para volver siempre
a partir
a donde Martìn es.
Tan inquieta es la noche
que no se conforma con el dìa. Leer más
La suerte,
esa dama puta,
me ha caído ,hoy, en las manos.
Hoy derroté a mi sombra
cercené las viejas
jugarretas cerebrales.
He cerrado el circulo:
La palabra
es una suerte de nada. Leer más