Hemos sabido que los distintos cromáticos verdes han Sido árboles que vuelan en la energía del Apu.

La intensidad cautiva en el monte ha sudado livianito, ha sabido bailar con el viento y ahora se describe en cataratas infinitas.

¿Dónde empieza el camino del errante?

¿ A dónde va tan despacio el atardecer naranja?

Un puma divino se ha cruzado por el camino de azulejos y callecitas empedradas, yo suelto cadenas y elevó la lucha desde el arte del misterio, desde el desarrollo del poder del pueblo, desde la sangre y el coraje de la palabra de los hijos de los mejores hijos.

los dîas y el tiempo del no tiempo,

las avenidas desbloqueadas de la memoria,

los parques y su importancia en la ciudad,

los pasajes detenidos por segundos,

recordando en el presente, recovecos cavilantes,

calavera y sibarita, errante del saber.

el parque vallejo, el cÎrculo de cesped.

les brindo imAgenes descifradas, espejos de una vida.

los caminos del exceso nos llevaron a la sabidurIa.

los placeres de la pobreza tienen altos precios a pagar.

se siente fuerte la calma, orillas de locura, brisa del mar.

Pedaleo la vida, no escapo, intensifico, no me hallo sino me busco a gargantas de la tos,

a altas horas de la noche busco el pan para un lonche frIo

se nos cae la vida encima, se nos apaga la voz en esta noche que no amanece

cuando ya se ha hartado de estar mAs oscura que nunca.

Las madres cobijan a sus hijos, los amamantan, los apañan, los gritos, el `poco de soledad

y la edad del sol.

Inédito pálpito de corazones

Entremezclados en una canción

Vibraciones de energía se comparten al azar

Somos hijos del inti repartiendo voces de lana

Que se tejen armónicas en sentimientos

En un encuadre de constantes atardeceres.

Juego a ser el mar en el Atlántico turquesa

Golpeo las rocas entretenido en mi vientre.

A veces los ecos están hechos de futuro

Y las miradas esconden el tacto de las gaviotas.

Escribo a oscuras,

La calle es alumbrada por el azul del serenazgo,

Me atrevo a soñar entre avenidas,

Me atrevo a soñar aún detenido

En el poniente absurdo de la dicha,

En el anhelado cobijo de un saco,

En el lonche caliente a las seis de la tarde

O en el abrazo constante

de una madre que apaña el silencio.

El olvido protege al verdugo,

no dejemos pasar lo sucedido.

Unámonos  víctimas del poder

Vamos a cantarle a sus retoños,

Vamos a derrumbar su castillo de naipes.

Porque la historia del mundo

es la historia de la lucha de clases.

Somos proletarios de nuestros actos,

Somos el terror en sus madrugadas.

Y aquel sabe que le queda poco.

La justicia inundará los pueblos,

Porque la familia es la primera nación

Rompamos el patrón del malvado,

Liberémonos de su falso conservadurismo,

Hagamos un pueblo nuevo,

Hagamos patria.

Entonamos un canto lisérgico

como torrente de libertad,

enrumbamos a dos ruedas

expectantes a los designios del tiempo,

vamos al encuentro con el día

a exprimir la vida, darle el impulso al pedal,

porque el presente es el regalo del Wayra

porque la vida es un continuo misterio

y no dejamos de ser nunca ni pupilos ni

maestros.

Vamos camino a la patria nueva!

Vamos trenzado saberes!

Se teje la dicha compañeros!

Que salga el sol en todas las esquinas!

Siempre el humo,

Esta terapia digna de lanzar

Es el contacto diario con la tierra,

Es la ternura del timo,

Es la sombra de un árbol robusto

En un camino rodeado de flores

Junto al río crecido en una mañana.

El recuerdo es la lágrima de un bostezo

Que pulirá los versos

En esa añorada coherencia,

Mejor entonces cambiar dolores por delirios

En el concierto finito de la vida,

Ese engranaje de sincronicidad,

Ese nefasto espejo de virtudes

O esa increíble forma de nonada.

Las olas y su fuerza

Me han contemplado sentado

En este viaje furtivo.

Acostumbrado a volar

Estoy siempre en una hamaca

Sorteando a orillas del viento,

El mar es un espejo con vida

Y los atardeceres son seguidos

De un cielo rojo que se hace noche.

Somos chamanes de nuestro destino

Somos la tristeza coagulada

La que te tumba el lápiz

La que te quiebra

Leer más »

Le devuelvo al viento sus bemoles 

en este parir que no se oxida

occidente no cree en mi bagaje 

incluso lo menoscaba y humilla.

Sutileza de un verbo escondido, 

Sibarita de la palabra, 

Hermano mayor del habla, 

Escribe tanto que la vida se atosigue 

Que se canse de pereza 

Que se anuncie a la salida 

Que no se nos vaya de vuelta.

Se ha incendiado el hielo de tu canto,

Se ha adiestrado en un bolígrafo constante, 

A podido cantarle al alma. 

El poniente es antidepresivo

Y donde entra el sol no entra el doctor 

A curarme los días del grisáceo manto de temores 

A recetarme el antipsicótico diario 

A darme por perdido, buscado y en adopción. 

Se ha incendiado el hielo de tu canto 

Y las ganas alumbran 

Se despierta el cantar 

 Y el ir. 

Quimera sin filtros vanos

Soledad, lujos y vista al mar

Vas en busca de tu postre favorito

Vas camino suspirando puentes

Vas vestida de azar

Y  tu andar ya  a la noche a desplomado,

Tienes una paleta de plumas,

Un gato y dos historias por contar.

Anoche en la banca te vi verte

Increpando a los acertijos,

Contrastando mortales

Y entonces ha caído enero

De jueves a lunes

Porque vivo pensando en cuentas saldadas

Porque sano a diario en las avenidas

Y me cubro de papeles escritos

Que me dan coherencia,

la coherencia, esa máscara del buen vivir dirías.

Ajeno a todo pero captando el momento,

Solo fuimos por una chela,

Solo fuimos poesía

O la eterna sombra del ego.