- UN NUEVO ENFOQUE DEL AUTOEMPLEO, EMPRENDEDURISMO Y PROMOCIÓN DE LA MYPE EN POST- PANDEMIA COVID-19
- BUENAS PRÁCTICAS EN MATERIA DE FOMENTO A LA MYPE EN LOS PAISES INTEGRANTES DEL APEC
- El IMPACTO ECONÓMICO DE LA INEFICIENCIA JUDICIAL EN LAS MICRO, PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA- MIPYME EN EL PERÚ
- Regímenes políticos del Perú y Argentina en la década de los 90
- LA TRANSFORMACIÓN DE LOS MERCADOS DE ABASTOS EN EL PERÚ: HACIA LA ELABORACIÓN E IMPLEMENTACIÓN DE UNA POLÍTICA PÚBLICA
UN NUEVO ENFOQUE DEL AUTOEMPLEO, EMPRENDEDURISMO Y PROMOCIÓN DE LA MYPE EN POST- PANDEMIA COVID-19
I.-CONTEXTO DE LA MYPE EN EL PERÚ POST-PANDEMIA
En esta última década el mundo esta experimentando cambios fundamentales en los diferentes ámbitos geopolítico, social, salubridad, tecnológico, económico y social. Lo que debe marcar una nueva mirada de la importancia que tiene el autoempleo, emprendedurismo y promoción de la MYPE. En el caso especial de la MYPE este segmento económico es fundamental para los países latinoamericanos, según fuentes del CEPAL representa en América Latina el 99% de las empresas formales y generan el 61% del empleo formal.[1]
Asimismo, una característica fundamental consensuada en la literatura respecto a la MYPE[2] es la heterogeneidad de este segmento. Ahora bien, del análisis de esta heterogeneidad donde surge la figura del autoempleo el cual por lo general es informal, con escaso o nulo acceso al crédito, bajos niveles técnico-productivos, bajos niveles de acceso al mercado; y en el otro extremo esta la MYPE eficiente con capacidad de contratación de personal, que utiliza las tecnologías de la información – TIC, con encadenamientos productivos, y que va aprovechar los instrumentos de búsqueda de mercado público y privado.
En consecuencia, conceptualmente cuando señalamos el segmento de la MYPE no es un segmento empresarial homogéneo; sino más bien heterogéneo el cual va ocultar empresas de diferentes realidades desde las MYPE eficiente que utiliza las diferentes herramientas hasta las MYPE que son de autoempleo.
Ahora creemos importante resaltar esta heterogeneidad de la MYPE porque en el diseño e implementación de políticas públicas a favor de estas unidades económicas van jugar un papel preponderante. Es decir, las políticas públicas de promoción de este segmento no pueden ser “generales” para este sector; sino se debe diseñar una “receta” para cada uno de los segmentos que se encuentran dentro de esta heterogeneidad.
En el Perú en los últimos años el número de empresas formales de este segmento se ha incrementado a un ritmo promedio anual de 4.1%. No obstante, en el 2020 las MYPE disminuyó en un 25,1% con respecto al año anterior por la pandemia del COVID-19.Asimismo, la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) 2021, publicada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el sector privado en el Perú está conformado, principalmente, por micro y pequeños negocios. En 2021, el 96% de los empleadores en el país dirigían una MYPE[3]. Históricamente, la participación de las MYPE ha sido cuantitativamente relevante dentro del empresariado peruano, al mantener una participación por encima del 91%, lo que demuestra su importancia en el tejido empresarial del país, la generación de ingresos para las familias y como engranaje fundamental de la economía peruana.
A raíz de la crisis causada por la COVID-19, las MYPE se vieron fuertemente afectadas; sin embargo, con la reapertura de la economía y la reactivación de los diferentes sectores, empezaron a recuperarse. Así, en el año 2021, se registraron aproximadamente 5.5 millones de MYPE distribuidas a lo largo del territorio nacional, un 75.9% más que en el año 2020. Esto demuestra el gran impacto de la pandemia dentro del rubro empresarial, pero también revela un mecanismo de transmisión de la crisis económica a los hogares que subsistían de los ingresos generados por las MYPE.
El impacto de la crisis económica también se ha reflejado en la evolución de las ventas, lo que, a su vez, afecta el desempeño productivo empresarial y los ingresos de miles de hogares peruanos. De acuerdo con cifras de la Enaho, las ventas totales realizadas por las MYPE en 2021 alcanzaron aproximadamente S/ 107,945 millones, lo que significó un incremento del 78.5% frente a lo reportado en el año 2020. Dicho nivel en ventas se dio como resultado de la reapertura parcial de la economía, así como la reactivación de las diferentes actividades económicas y un incremento en la demanda respecto de lo registrado en el año 2020. Cabe resaltar que, desde el año 2007 hasta el 2019, las ventas realizadas por las MYPE presentaban un crecimiento constante, con una tasa de crecimiento promedio anual del 4.1%; no obstante, en el año 2020, dicha variable retrocedió a niveles previos al 2007, lo que implicó un retroceso de más de 12 años.
En el año 2021, si bien se registró un crecimiento frente a lo reportado en el año 2020, este todavía se encuentra por debajo del nivel previo a la pandemia, y el resultado es similar a lo registrado en el año 2009. Además, dicho resultado muestra que el incremento en la generación de ingresos por parte de las MYPE ha sido mayor al aumento en la cantidad de negocios y a las variaciones en la producción nacional, lo cual sugiere una expansión en sus ventas promedio ligadas a una mayor productividad o demanda. Tal es así que, en el año 2021, las MYPE en el Perú alcanzaron ventas equivalentes al 12% del PBI, 4 puntos porcentuales (pp.) más que en 2020, según cifras del INEI.
De acuerdo con cifras de la Enaho, las MYPE emplearon a 7.7 millones de trabajadores en el año 2021, un 72.4% más que en el año anterior. Este nivel de empleo representa, aproximadamente, un 43% de la población económicamente activa (PEA) en el país. Es decir, en el año 2021, casi dos de cada cinco personas que conformaron el mercado laboral trabajaron en una MYPE. Esta cifra ha mejorado respecto de lo registrado en el año 2020, pues, en dicho año, casi uno de cada cuatro participantes del mercado laboral trabajaba en una MYPE.
A pesar de la crisis económica, resulta aún más importante analizar la informalidad de las MYPE, ya que un aumento en la informalidad, dada las condiciones actuales, puede deberse a la reducción de la productividad de las empresas, lo que impacta en las condiciones laborales. Así, en el año 2021, la informalidad MYPE, medida a través de su registro en la SUNAT, ascendió a 86% (-1.6 pp.). Si bien en el año 2021 las MYPE aumentaron un 76% respecto de lo registrado en el año 2020, las MYPE formales crecieron un 58%, lo que indicaría un aumento en mayor proporción de las empresas informales que las formales.
Por otro lado, según la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria- SUNAT, las ventas mediante comprobantes de pago electrónicos acumuladas al 17 de dic-22 cayeron 15,2% nominal (- S/ 13,0 mil millones) respecto al mismo periodo del año 2021. Si se excluye los feriados[4], al 17 de diciembre, las ventas diarias promedio ascenderían a S/ 4 561 millones en el año 2022 y S/ 5 188 millones en el año 2021, lo que representa una caída de las ventas de 12,1% nominal.
En este sentido, como señala Danny Rodrik los formuladores de políticas como los innovadores harían bien en recordar que no es el conocimiento, sino el conocimiento útil, lo que nos empodera[5] . En ese orden de ideas, se debe proponer nuevas medidas que respondan a la necesidad de este sector.
II.FORMULANDO UNA PROPUESTA PARA EL SECTOR
Al respecto, para la formulación de la propuesta debemos tener en cuenta que los conceptos: autoempleo, emprendedurismo y promoción de la MYPE son diferentes, en tal sentido, se necesitan estrategias, acciones e instrumentos acordes con cada uno de los conceptos antes señalados.
En ese sentido, se presenta la tabla N° 1 con una serie de acciones integrales a fin de buscar soluciones sistemáticas a la problemática que enfrenta este sector.
Tabla N° 1
PROBLEMÁTICA | ACCIONES Y/O INSTRUMENTOS |
Se necesita una mayor dinámica de crecimiento. Entre enero y octubre de 2022, la actividad económica creció 2,8%, sostenido por los sectores no primarios como servicios (ene-oct 2022/ene-oct 2021: 3,8%), manufactura no primaria (3,4%), comercio (3,4%) y construcción (2,3%). Sin embargo, aún existen sectores que presentaron una caída respecto a niveles pre pandemia como alojamiento y restaurantes (ene-oct 2022/ene-oct 2019: -15,1%), hidrocarburos (-11,4%), pesca (-11,0%), servicios prestados a empresas (-6,6%), minería metálica (-6,0%), transporte (-4,7%) y manufactura primaria (-4,2%). En particular, en octubre de 2022, el PBI creció 2,0%, sostenido por la recuperación tanto de los sectores primarios como de los no primarios | Se debe reformular la institucionalidad de los organismos públicos de promoción a la MYPE. Para evitar la duplicidad de funciones y proponer la creación de una Agencia de Promoción[6].
Esto conlleva que la revisión de los programas vigentes de promoción como: el Programa Diversificación Productiva, el Programa Nacional Tu Empresa, el Programa Compras Mi Perú.
|
Se debe dotar de un nuevo rol a COFIDE – convertirse en la CORFO[7] del Perú.
|
|
Revisar y/o reformular el Plan Nacional de Diversificación Productiva (con la finalidad de buscar nuevas actividades económicas con ventajas competitivas).
|
|
Es urgente la implementación de la Política Nacional de Desarrollo Industrial aprobada por el Decreto Supremo N° 016-2022 PRODUCE. | |
Es importante retomar el tema del litio del sur del país, se debe contar con una propuesta clara sobre la gobernanza de este importante sector[8]. | |
Búsqueda mercado es fundamental para la MYPE a través de mecanismos: como la compra pública, la subcontratación, homologación de proveedores. | |
El mercado laboral se ha recuperado luego de la crisis de la pandemia, aunque se mantiene la precarización del empleo, principalmente en Lima Metropolitana (alto subempleo y bajo empleo adecuado). Según el INEI, en el tercer trimestre del año 2022, el empleo a nivel nacional fue 17,6 millones y creció 3,8% anual (+0,6 millones de trabajadores), menor ritmo comparado con los trimestres previos (primer trimestre del año 2022: 7,3% y segundo trimestre del año 2022: 5,9%).
|
Revisión de los regímenes tributarios a favor de la MYPE. |
Reducción de los sobrecostos laborales identificados para la MYPE, | |
Programas de formalización considerando la heterogeneidad de la MYPE, lo cual conlleva a tener diferentes instrumentos de promoción. | |
Revisión del marco normativo general de promoción a la MYPE. Se debe pensar en un marco normativo acorde a los nuevos tiempos que incluya temas: Innovación, Cadenas Productivas o rutas productivas y clúster. |
Fuente: Elaboración Propia
Asimismo, la Organización Internacional de Trabajo (OIT), plantea 5 líneas acción para contrarrestar el efecto económico del COVID-19 en las Pymes: 1) mayor acceso a financiamiento y a activos circulantes, para garantizar su liquidez en el corto plazo con préstamos o exenciones fiscales temporales; 2) fomento a la demanda de productos y servicios; 3) promoción del empleo y de la protección social, incluyendo subsidios para mantener el empleo de los trabajadores y programas de formación; 4) apoyo a la reapertura de empresas en la post pandemia; y 5) dialogo social y cohesión social[9].
Finalmente, muchas pueden ser las acciones que se pueden emprender desde el Estado; sin embargo, las acciones deben tener una mirada sistémica del sector que involucre no solamente los instrumentos de promoción sino también la institucionalidad, es decir, las agencias públicas (llamase Ministerios o Programas). Es ahí donde se debe realizar una reingeniería.
III.CONCLUSIONES
El sector de la MYPE en el Perú tiene varias fortalezas, es un sector grande en lo que se refiere al número de empresas y una importancia significativa en la contribución del empleo; pero a su vez tiene grandes desafíos por resolver como son: (i) aumentar su productividad, (ii) reducir la informal, (iii) mejorar el desempeño innovador e (iv) incrementar el número de medianas empresas.
Si bien existe una estructura normativa e institucional (cada una con metas, estrategias, políticas y funciones) no obedecen a una visión sistémica por parte del Estado peruano. Así también, es cierto que cada ministerio o programa cumple varias funciones; por lo que la implementación de políticas se podría generar ciertas deficiencias para el logro de los objetivos, más aún si existen varias prioridades. Cada institución establece sus metas y presupuesto para el cumplimiento de sus objetivos institucionales.
Las fases de diseño e implementación de las políticas públicas de fomento a la MYPE tienen serios problemas de estabilidad en el tiempo, ya que por lo general duran el periodo del ministro de turno en el Ministerio de la Producción.
Es fundamental repensar las políticas de promoción a la MYPE para el escenario de recuperación dándole énfasis a las MYPE menos productivas a fin que se inserten en cadenas globales.
IV.BIBLIOGRAFÍA
2019 DINI, Marco y STUMPO Giovanni, MYPIMES en América Latina Un frágil desempeño y nuevos desafíos para las políticas de fomento. Santiago, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
2021 HEREDIA ZURITA, Andrea; DINI, Marco. Análisis de las políticas de apoyo a las pymes para enfrenta la pandemia de COVID-19 en América Latina. Santiago: CEPAL
2022 PASACHE Carlos, La política de fomento a la Micro y Pequeña Empresa a cargo del Ministerio de la Producción entre los años 2009 y 2017: problemas y dificultades de los procesos de diseño e implementación .Tesis Magister. Pontificia Universidad Católica del Perú.
2023 RODRICK, Dani. El desajuste del conocimiento
https://www.project-syndicate.org/commentary/when-ideas-and-technologies-cause-more-harm-than-good-by-dani-rodrik-2023-02
[1] DINI, Marco y STUMPO Giovanni, MYPIMES en América Latina Un frágil desempeño y nuevos desafíos para las políticas de fomento. Santiago, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 2019.Página 07.
[2] El marco normativo vigente establece una tipología de MYPE en base a las UIT:
– Microempresa: ventas anuales hasta el monto máximo de 150 Unidades Impositivas Tributarias (UIT).
– Pequeña empresa: ventas anuales superiores a 150 UIT y hasta el monto máximo de 1700 Unidades
Impositivas Tributarias (UIT).
– Mediana empresa: ventas anuales superiores a 1700 UIT y hasta el monto máximo de 2300 UIT
[3] La composición empresarial presentada toma en cuenta empresas del sector formal e informal en el Perú (ComexPeru).
[4] Se excluye las ventas del 8 y 9 de diciembre en 2022, y las ventas del 8 de diciembre en 2021.
[5] RODRICK, Dani. El desajuste del conocimiento. 9 de febrero el 2023. Visto:
https://www.project-syndicate.org/commentary/when-ideas-and-technologies-cause-more-harm-than-good-by-dani-rodrik-2023-02
[6] La institucionalidad de promoción de la MYPE a nivel internacional tenemos: a) Brasil: SEBRAE institución brasileña que tiene como objetivo el desarrollo de la micro y pequeña empresa, b) Chile: CORFO, La Corporación de Fomento de la Producción es la agencia del Gobierno de Chile, organismo de ámbito multisectorial, encargado del fomento de la producción nacional y promotora del crecimiento económico regional, C) Estados Unidos: Small Business Administration, La Agencia Federal de Pequeños Negocios de Estados Unidos es una agencia del gobierno federal de los Estados Unidos que brinda apoyo a empresarios y pequeñas empresas.
[7] Agencia del Gobierno de Chile, dependiente del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo a cargo de apoyar el emprendimiento, la innovación y la competitividad, fortaleciendo, además, el capital humano y las capacidades tecnológicas.
[8] La gobernanza del litio es un proceso complejo en Latinoamérica tenemos experiencias como : a) Bolivia, el marco normativo lo considera como un recurso estratégico, tiene un enfoque nacionalista (los procesos de creación de valor debe ser liderados por actores bolivianos), desde el lado productivo es un enfoque integral, la dimensión financiera fue financiada por el Banco Central Boliviano, gobernanza centralizada y pública, b) Chile algunos puntos comunes con Bolivia como es considerado un recurso estratégico ( desde los años 70 y 80); la gobernanza centralizada (la estratégica esta e el Estado) pero la gestión está en manos privadas (a través de Concesiones), existen instrumentos de política pública para toda la cadena productiva (industrialización local – Investigación y desarrollo) y c) Argentina, el litio no es un recurso estratégico entra por el marco normativo de la minería. La actividad está dominada por los privados, no hay estrategia articulada y desarticulación de políticas.
[9] https://www.ilo.org/global/about-the-ilo/multimedia/video/institutional-videos/WCMS_740715/lang–es/index.htm