Así como el caso del maldito que hizo morir de hambre a un perro en una galería, en San Francisco hay una exhibición de un video donde seis animales (una cierva, una cabra, un caballo, un cerdo, una oveja y un buey) son golpeados a morir con un mazo por el “artista” Adel Abdessemed de Paris. ¿Qué está pasando con el arte? Por favor, entren a este enlace para suscribir una petición que exija al Instituto de Arte de San Francisco que retiren ese video snuff, y que se implemente una política que prohiba la explotación y el asesinato de animales en exhibiciones “artísticas”.

http://ga0.org/campaign/sfai/wisnxkn42mwdxj8?

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Walk into the Walter and McBean Galleries in San Francisco’s posh Russian Hill neighborhood, and you may be shocked to see what passes for contemporary “art” these days. Six televisions display video images of six different animals — a doe, a goat, a horse, an ox, a pig, and a sheep — being bludgeoned to death with a large sledgehammer by “artist” Adel Abdessemed of Paris. Entitled “Don’t Trust Me,” this sick exhibit is Abdessemed’s and the Institute’s self-serving attempt to pass off the brutal abuse and killing of animals as legitimate artistic creation.

What such “artists” and their patrons overlook is that animals are living beings who feel and suffer just like we humans — and we are no more justified in taking their lives at will than we have the right to kill another person. Such abuse of animals may elicit horror and disgust in viewers, but that does not qualify it as art. Far from it — in fact, “Don’t Trust Me” represents the very worst impulses of the human imagination.
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Por favor escriban al autor del artículo felicitándolo, por que si la noticia salió en la tv, el fue el único que escribió un artículo indignado sobre el tema sin ser animalista. No vayan a Polvos Azules, hagamos un boicot a este centro comercial por la tortura y muerte de este pequeño animal. Debemos averiguar como hacer para que prohiban el uso de animales en protestas y/o manifestaciones ellos no tienen la culpa de nada!!!

saludos
Vanesa Torres
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Escrito por:
RICARDO VÁSQUEZ KUNZE

Nunca había visto algo tan miserable y truculento, tan perturbador. Sería porque no me lo esperaba que me conmovió hasta la indignación de escribir estas líneas. Fue en el programa Prensa Libre que conduce Rosa María Palacios esta semana, última de enero. Se trataba, eso creía yo, de una protesta más de las decenas que ocurren entre alaridos histéricos, lemas manidos y quema de llantas en la ciudad. Me equivoqué de cabo a rabo.
Ahí estaban los comerciantes de Polvos Azules. Protestaban porque una jueza de la Corte Superior de Lima había fallado en su contra. El asunto, que es lo que menos me importa para los fines de esta columna, era que la jueza le había dado la propiedad de los aires del centro comercial a una constructora equis. Frente al Poder Judicial entonces, los comerciantes de Polvos Azules iban a demostrar urbi et orbi cuál era su “profundo” sentido de la justicia, de esa que sólo le está permitida el género humano.
Una caja de cartón que parecía un ataúd fue lanzada pues justo entre los dos leones que custodian el Palacio de la magistratura. Zarandeada y destrozada con furia por los comerciantes, de los despojos de la caja salió una pobre rata; desconcertada, muerta de miedo. En ese momento, sentado frente al televisor, di un respingo. No me gustan las ratas. Me dan asco. Sin embargo, esa sería la última vez porque el asco por las ratas se convirtió en asco por el hombre y lo que puede llegar a ser.
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