Los animales en las granjas de pieles (zorros, visones, chinchillas, mapaches, castores, conejos e, inclusive, gatos y perros)pasan su vida encerrados en jaulas pequeñas, paseándose de un extremo a otro sin cesar debido al estrés. En jaulas de 70 cm meten hasta 4 zorros.
Las trampas de acero también son comunes para atrapar a los animales en los bosques; ellos sufren un dolor tan atroz al tener sus miembros presionados en las barras que llegan a automutilarse para poder escapar. Solo uno de cuatro animales escapa al automutilar sus miembros, pero luego morirá de hemorragias, fiebre y gangrenas.
Para conservar su piel, los peleteros los electrocutan por vía vaginal o anal, sin anestesia previa (se le introduce un electrodo en la boca y otro en el ano con una barra metálica que suele atravesar las paredes del intestino). Las granjas peleteras chinas matan a estos animales a palazos, sin importarles los aullidos de estos animales. Otros métodos son el gas (animales como los visones que son tolerantes al monóxido de carbono, tienen una agonía lenta y dolorosa), la asfixia o inyecciones de insecticidas al corazón. Todos los animales están aún conscientes cuando son despellejados vivos.