Hoy la bruma diseña mis senderos
La noche es negra y la vida no termina
Es como una quebrada,
Es una aguja, que hiere mis sentidos
Eres la quena del dolor
suenas ajeno…
¿Que nacerá de mi cuerpo?
Me pregunto
repleto de agujeros sin perdones
Que nacerá después de mi tristeza
Que reventó mis venas en jirones
¿Latiré yo después?
¿Seguiré viva?
compas que mides mi dolor
¿ya no hay respuestas?
Bruma negruzca que siempre me acompañas
Las calles solitarias, la deriva
Y la ansiedad de ser y no ser nada
Tuvo razón mi madre, el escobero
el cura que predica en las mañanas
La vecina del lado, las comadres
La que vende las fresas machucadas
Hoy todos los rumores me acompañan
Todos los chismes son dogmas hipotéticos
La farmacia de turno atiende heridas
Pero no las del alma, las del alma
el camino fangoso me detiene
ya no suenan mis pasos
solo silencio, sin lagrimas
Decido petrificar mi sentimiento
Que era puro como el vino de misa…
Princesa de la noche me corono
Desde hoy tejere mi propia dicha
Y así como no quise los azahares
luciré mi corona con espinas
Princesa de la noche. Piel ardiente
Adicta a los placeres cotidianos
Murió el amor de entrega sin respuesta
Bienvenido todo placer pagano
No temeré la bruma
Ya no tiemblo al escuchar tu voz
Que se ha esfumado
La soledad grabara todos mis actos
No va a doler tu ausencia
Siempre estuviste ausente, sin estarlo
Si llega compañía, bienvenida
Pero solo la quiero por un rato
Ya no quiero apostar y ser herida
Por cotizar mis sueños tan barato
Gianna