En esta oportunidad veremos el patrón de conducta que tienen las personas que abusan de los niños y las “estrategias” que utilizan para llegar al menor. Una pauta para que los padres identifiquen a un posible abusador de su hijo. Una pauta para ver con quien dejamos a los menores y a quien confiamos su cuidado. Existen algunos rasgos que se repiten en la personalidad de estas personas:
– Son personas introvertidas y retaídas que les cuesta tener vínculos con sus pares.
– Son personas que les gusta relacionarse con personas menores, generalmente niños menores de 13 años.
– Son muy seductores y les gusta actuar como niños, incluso con juegos de niños para que el pequeño lo vea como un par.
– Muchos pedófilos tienen una voz muy aguda, casi infantil.
– Buscan “juegos de roce” con los pequeños, por ejemplo lucha libre, que implica contacto físico, para acercarse a ellos y tocarlos, sin levantar sospecha de los padres.
Estas son algunas de las “estrategias” que utilizan para lograr ganarse la confianza de los menores. Pero estas “estrategias” son generales, muchos pedófilos actúan en forma muy solapada, por lo que siempre hay que estar atentos a los comentarios, inseguridades, miedos de los hijos y sobretodo creerles cuando quieren contar o acusar a alguien.
Recordemos entonces, por lo general son hombres y la mayoría son amigos de la familia o familiares. Un reciente estudio de The Clarke Institute mostró que 8% son totales extraños a sus víctimas, 9% son conocidos casuales, 17% son amigos y 64% son familiares. De los abusos en el círculo familiar un 50% fueron los padrastros y el otro 50% padres biológicos. Aproximadamente un 60% de estos abusos ocurren en las casas de las víctimas. Según este estudio ocurren más abusos en contra de niñas que de niños pero, los medios publicitarios tienden enfatizar más en este último, a pesar de que las niñas víctimas sufren de un tipo de abuso más violento. Por lo general a los pedófilos les gusta la compañía de los niños o niñas para sentir que tiene más control. Otra característica es que prefieren menores de un género sexual en específico y muchas veces de una edad específica también. Muchos pedófilos también tienen desordenes de personalidad, poco contacto social y muchas veces abusan de sustancias controladas.
La Pedofilia es una enfermedad no tiene cura. Más allá de cualquier tratamiento al que se someta el enfermo, volverá a reincidir. Mientras tanto los niños que hayan estado en contacto con un pedófilo requerirán de un tratamiento psiquiátrico prolongado. La Pedofilia es un zote de la Sociedad
CUIDEMOS A NUESTROS NIÑOS