El miedo, la inseguridad y la angustia está presente en diversas capas sociales, y en diversa intensidad, pero hay una situación general de desconfianza.
Y simplificando, hasta el extremo, creo que se instaura un miedo interno y otro externo.
El miedo interno es la culpa, y asumir que la culpa del otro es propia. Es la vergüenza de lo que pasa, que se instaura en el interior nuestro como disgusto y desconfianza, perdida de la esperanza.
Y el miedo externo, es el estado colectivo que se fomenta por las condiciones y violencia en un mundo global amenazante.
Desde una explicación de lo psicosocial, y una lectura un poco más especializada, cito a Sàndor Ferenczi, psicoanalista Húngaro, quien postula diversas claves:
“Las peculiaridades propias de la trama social crearían condiciones patógenas que afectarían tanto al individuo como a las relaciones humanas intersubjetivas. Por ello, es necesario la comprensión y explicación de lo social. Explicita que al darse el trauma y la distorsión profunda o ruptura de la mutualidad interpersonal, se da una vinculación entre traumatizado y traumatizante. En el vínculo mismo entre sujetos interactuantes, en su identidad y en su relación, hay una incidencia institucional a considerar.”
La salud personal y la identidad se ven afectadas por Factores sociales. Es importante señalar que las comunidades y las personas individuales pueden tener experiencias muy diversas, y algunos sectores de la sociedad pueden sentir más fuertemente estos miedos que otros. Algunas consideraciones generales el miedo en la sociedad peruana:
- Violencia y Seguridad: En el pasado, el Perú ha enfrentado problemas relacionados con la violencia política y social, especialmente durante las décadas de 1980 y 1990. Aunque la situación ha mejorado desde entonces, las secuelas pueden persistir en la percepción de seguridad de algunas personas.
- Desigualdad y Pobreza: La desigualdad económica y la pobreza son desafíos persistentes en algunas áreas del Perú. Las disparidades socioeconómicas pueden contribuir a la inseguridad y la ansiedad en la población.
- Crisis Política: Eventos políticos y crisis pueden generar incertidumbre y preocupación en la sociedad. Cambios en el liderazgo, protestas y situaciones políticas inestables pueden contribuir al miedo y la ansiedad. Existiendo ese estado de terror, creado por los hechos y amplificado por los medios de comunicación según su conveniencia, cada grupo político trata de aprovecharlo en su favor. Así como en la edad media había la cacería de brujas y la quema de herejes, ahora hay un grito común, “agarren al ladrón” y este truco es justamente el que hace el ladrón para que no se fijen en él o ella, según convenga.
- Impacto de la Pandemia: La pandemia de COVID-19 ha tenido consecuencias significativas en todo el mundo, incluido el Perú. La incertidumbre sobre la salud, la economía y la educación puede generar miedo en la población.
- Desastres Naturales: Perú se encuentra en una zona sísmica activa, y los desastres naturales como terremotos y deslizamientos de tierra pueden generar temor y preocupación en la sociedad.
- Desconfianza Institucional: La desconfianza en las instituciones gubernamentales o en la capacidad de las autoridades para abordar los problemas sociales puede contribuir al miedo y la ansiedad.
La mejor manera de liberarse de esta distorsión de la vida sana, de esta crisis permanente que afecta nuestra paz mental y felicidad y de estos miedos es “Vibrar alto” que atrae cosas buenas a nuestra vida y trae muchos beneficios, pero sintiendo amor y compasión por las criaturas y nos acercamos a la luz de vida. Sentir y favorecer un mundo humano por la conciencia, responsabilidad ética- internalizada, asumida, ver terapia existencial, grupos de encuentro.
Ese mundo sin embargo esta interconectado al de TODOS nosotros, hay un campo unificado de energías y fuerzas que interactúan en todo el universo. Por ello se comparten las buenas y malas vibraciones, y así como se sufre por las malas acciones de los hombres que se dejan llevar por la sombra, las tendencias malvadas que lo extravían, se crean espacios de libertad de un mundo más humano de significado y sentido, de valores y vivencias, y responsabilidad.
REFERENCIAS
Frankl Viktor. Psicoanálisis y Existencialismo. FCE, p 300
Sandor Ferenczi.”Teoría y Técnica del Psicoanálisis”. Editorial Lumen.2ª edición. 2001.
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