¿ES MALO PERO NO ESTÁ MAL?

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¿ES MALO PERO NO ESTÁ MAL?
Los últimos sucesos relativos a la Convocatoria a personal CAS del CONADIS 2012, me han invitado a revisar una serie de documentos y he llegado a la conclusión de que hay debilidades del colectivo que sumadas a algunas prácticas habituales de la Gestión Pública, se convierten en una significativa barrera para la inclusión de las personas con discapacidad a través del trabajo. A partir de estos acontecimientos se puede identificar una necesidad sentida del colectivo, que en esencia nos exige empoderarnos en la confrontación con este tipo de procedimientos, identificar oportunamente situaciones atípicas originadas en nuestra discapacidad que afecten nuestra participación, conocer las formas y / o instancias que nos ofrece la norma para efectuar observaciones, denuncias, impugnaciones y apelaciones. No menos importante es elegir y ensayar una estrategia colectiva de vigilancia de nuestros derechos y trabajar para irla haciendo cada vez más sólida y eficaz. Por las redes y listas de correo han circulado desde pataletas, reclamos airados, observaciones comodonas o medio neutrales, expresiones de desconcierto e insatisfacción, hasta rescatables e interesantes posiciones de reconocidos activistas que desde los diversos campos de sus dominios muy cuidadosamente como intentando protegerse de la mordida de algún perro rabioso, han hecho singulares contribuciones. Dr. Jorge Balbín Cóndor, economista y doctor en educación, persona con discapacidad, se refirió a “la brecha de inclusión que queda por cubrir”, Abog.con discapacidad, Víctor Vargas Chávarri, hizo mención y explicación de “las dificultades de forma y fondo que ofrecen en general y en específico las convocatorias y los procesos de selección para las personas con discapacidad, más un abordaje de la evidente y lamentable desinformación e insensibilidad mostrada por los funcionarios a cargo de estos procesos”, Mg. Luis Del Águila Umeres, CPCC Tonny Valdeón, Abog. Antonio Salazar Ticerán, profesionales con discapacidad,abordaron desde distintos ángulos “la operatividad y los alcances de la bonificación del quince por ciento, 15%, medida de discriminación imversa o positiva que obliga a los funcionarios a cargo de concursos públicos a incrementar en un 15% el puntaje a favor de personas con discapacidad sobre el puntaje total alcanzado”, Abog. con discapacidad, Sonia Povis Medina, identificó “situaciones de discriminación, que debido a su caracterización y contextualización ofrecen ciertas dificultades a fin de que la persona con discapacidad discriminada en este tipo de procesos se defienda, más un abordaje de las limitaciones de las normas que nos protegen de la discriminación”, Psicóloga Elizabeth Caballero, Psicólogo Guillermo Valencia, profesionales con discapacidad, abordaron “el necesario manejo emocional colectivo de la frustración, secuelas negativas como el resentimiento, la evidente crisis de liderazgo en el colectivo, la preocupante decadencia de la autoridad moral de los líderes”. La práctica de calzar la convocatoria a medida de un determinado postor, en primer lugar atenta contra el principio de “trato equitativo o justo”que es uno de los principios que enmarca la actual Ley de Contrataciones y Adquisiciones del Estado, sin embargo, pese a que hay instancias para observar las bases, impugnar los procesos y apelar por reconsideraciones, es una práctica que valga la redundancia se sigue practicando, ¿por qué?, porque está el principio de “trato justo”, pero no hay sanción por efectuarla. La convocatoria históricamente ha sido usada por diversas instituciones casi como un protocolo, debido a que existe la necesidad de oficializar las decisiones de los funcionarios, a lo que se añade la “carga clientelista de cada régimen” que debe pagar a quienes apoyaron sus campañas con trabajo en puestos públicos, en este sentido instituciones casi invisibles como el CONADIS históricamente han servido como una especie de frizzer, para aquellos con quienes no se hubiera podido cumplir, algo así como “un premio consuelo”. Esta práctica es tan habitual en la Gestión Pública, que se establecen parámetros tan específicos, de formación, experiencia, hasta de actividades personales que sólo puede cumplir un postor determinado, ni si quiera se requieren como una opción o una preferencia anteponiendo la conocida frase “de preferencia tener: años de experiencia; haber realizado los cursos de capacitación en: formación técnica o profesional; tener habilidades y estar familiarizado con actividades. En resúmen, “siéntase en libertad de postular si ud. es el clon de © ¡suerte y que gane el mejor!”.

Publicado por Lic. Esperanza Villafuerte en 17:30

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