Muchas veces me he preguntado cómo podemos frenar esa alarmante realidad, que considero es una epidemia mundial ” El maltrato hacia la mujer en todas sus formas”.

La ONU Mujeres nos indica ” La violación contra las mujeres y niñas es una de las violaciones a los derechos humanos más sistemáticas y extendidas..”.

Nada más cierto, 7 de cada 10 mujeres han sufrido maltrato por parte de sus parejas ( Fuente: Ministerio de la Mujer y Poblaciones vulnerables). Y es que muchas veces con autoridad también acaso no somos meros espectadores de la violencia hacia la mujer o realizamos una doble victimización? Podemos decir que la violencia que padecen es una afectación a los Derechos Humanos?.

Somos conscientes, de lo que a diario miles de mujeres viven? El maltrato no sólo pasa por el daño  físico, psicológico, emocional que muchas mujeres y niñas enfrentan.

La historia es más profunda, pero nadie se detiene a analizar lo que el maltrato genera, son secuelas que tardan en sanar, huellas que merman la autoestima y aniquilan el interior de una mujer.

Cuando hablamos de doble victimización, lo mencionamos por el constante desincentivo que pasan miles de víctimas al momento de denunciar a su agresor. En la etapa en la que por fin deciden tomar un respiro y dejar de ser un estereotipo de la víctima, te encuentras con un sistema jurídico deficiente, con unos operadores de justicia poco capacitados para un tema que merece ser parte de la agenda pública y hoy en día de la agenda política de tantos postulantes al sillón presidencial.

Y es que acaso, podemos decir en todo el sentido extenso de la palabra, que las mujeres víctimas de violencia familiar reciben la ayuda de parte del Estado o son meros observadores de una pandemia que se va incrementando a diario.

Debemos tomar medidas preventivas y no actuar post violencia. Para ello, es importante educar a nuestras niñas y niños desde la etapa escolar e involucrar al Estado como principal protector de los Derechos Humanos de las mujeres víctimas de maltrato y que ellas puedan decir a viva voz ” Nunca más”.