SEGUNDA PARTE
Estas propuestas están pensadas para las realidades de los distritos de provincia (no Lima), principalmente.
Dicho lo anterior, en la primera parte del artículo: Problemática municipal. ¿Cómo cambiar la situación actual?
Lo que quiero plantear en esta segunda parte del artículo es, primero, proponer que el pasado electoral de nuestros distritos sea tomado solo como un mal ejemplo y dejarlo atrás para proyectarnos hacia un futuro inclusivo donde todos los pobladores tengan (tengamos) la oportunidad y la posibilidad de vivir en un distrito moderno: con servicios básicos y de calidad, y con obras que estén dentro de una planificación urbana-rural pensada para cada realidad distrital.
En segundo lugar, al dejar atrás el pasado, miremos a un futuro donde la convivencia en comunidad sea sincera, responsable y, sobre todo, solidaria, tolerante y democrática. Para esto, es importante que en colectividad se reflexione para conseguir acuerdos que sentarán las bases para una comunidad con principios y valores, que respete y sea respetada por sus autoridades. Donde los sentimientos familiares y amicales y el dinero no sean condicionantes para el voto, ya que estos elementos distorsionan el proceso electoral y determinan, a la luz de los hechos, la elección de un falso ganador.
Una vez conseguido lo anterior, como tercer punto, es lograr el compromiso de la mayor cantidad posible de ciudadanos y ciudadanas para convocar un comité distrital. Para ello, es trascendental la participación de las diferentes instituciones y organizaciones, principalmente de los centros educativos; las diferentes iglesias, Club de Madres, Club del Adulto Mayor y clubes deportivos-sociales, que servirán como plataformas informativas y de cruce de información. Todos articulados desde la Municipalidad, bajo los liderazgos del alcalde y del comité distrital.
El cuarto punto consiste en darle fortaleza y continuidad a los puntos mencionados para que los acuerdos se cumplan. Para ello es necesario que se cree un comité distrital neutro que funcione al mismo nivel jerárquico que el alcalde en temas que afecten a la comunidad. Este comité será el nexo entre la municipalidad y la comunidad. Asimismo, deberá estar conformado por personas probas que representen a todos sus caseríos (con voz y voto) y en igualdad de género: adultos, jóvenes menores de 30 años y jóvenes en etapa escolar (4to o 5to de secundaria, que sumarán un voto).
Finalmente, como he mencionado, el alcalde es uno de los líderes y desde la Municipalidad articula y ejecuta las acciones coordinadas en la comunidad. Es decir, a estas alturas es imprescindible que se haya elegido a un alcalde competente, ya que como autoridad la mayor parte del éxito de la gestión municipal recaerá en él.
En otras palabras, lo que digo es que el desarrollo del distrito -de donde vengo- no puede concentrarse solo en la voluntad del alcalde, ya que se ha comprobado, gestión tras gestión, que muchos alcaldes solo habrían sido elegidos para sacar provecho personal-familiar de los recursos económicos de las municipalidades. En ese sentido, la población en comunidad debe ser parte importante de la gestión municipal porque al final serán los únicos beneficiados o perjudicados. En consecuencia, si es que se quiere lograr que la gestión municipal alcance la eficiencia y eficacia, que actualmente no existe, la comunidad debe ser promotora e interventora.
Por ejemplo, a donde voy de vacaciones, la población carece de muchos servicios: consumen agua entubada y con barro; el sistema de desagüe es solo para los pobladores que viven cerca a la Plaza; la basura del relleno sanitario es quemada; casi no existen pistas ni veredas encementadas; les importa poco o nada el tema del medio ambiente; hay un desinterés total por promover la cultura en la población; existen pocas condiciones para las personas mayores o con discapacidad; entre otras deficiencias. Pero si se priorizarían otras obras de menor importancia solo para la foto o el bolsillo.
Continuará…
Tercera parte: La importancia de la información de la población
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