“Hemos decidido dejar sin efecto el contrato y la adenda de Chinchero”.

“Hemos”. ¿Quiénes han decidido? Recordemos que a inicio de año, Vizcarra respaldaba el proyecto Chinchero con la empresa Kuntur Wasi sí o sí, y que, en todo caso, dijo que para censurarlo o anular dicho proyecto se dedería esperar el informe de la Controlaría. Pero, ¿qué pasó? Ayer, no solo Vizcarra había anunciado que no va el proyecto Chinchero con Kuntur Wasi, sino que, bajo todo pronóstico, lo canceló antes de que la Contraloría diera su informe. Acaso, Vizcarra y el Gobierno sabían el resultado de la Contraloría y se adelantaban a los hechos para salvar al Ministro de la censura. Acaso, el dejar sin efecto el contrato con Kuntur Wasi hubiese sido suficiente para que el Congreso dé marcha atrás en el propósito de censurar al Ministro.

Pero, más allá del retroceso del Gobierno con la empresa Kuntur Wasi, no es cierto, acaso, que los que decidieron dejar sin efecto este contrato le habrían puesto en bandeja de plata la cabeza de Martín Vizcarra. Pues, a todas luces, el titular de MTC habría (y el Gobierno) cometido irregularidades que no han podido explicar y convencer a la oposición ni a la Contraloría.

Ahora, el dejar sin efecto es haber reconocido que realmente el Gobierno no solo se equivocó al renegociar el proyecto con la empresa Kuntur Wasi, sino que, además, al hacerlo, habría cometido irregularidades que la Contraloría lo expondría en su informe, y no tanto porque las fuerzas políticas no están de acuerdo, como asegura el Gobierno. Si ello sería así, no es verdad que el Congreso tendría todas las piezas del rompecabezas para censurar al ministro Vizcarra sin peros que valga.

(Nota aparte)

Este párrafo fue redactado antes de saber la renuncia del ministro Vizcarra, porque me pareció importante conocer lo que pudo haber pasado.

Por otro lado, el haber reconocido anticipadamente por los motivos que fueren, el Gobierno habría hecho una jugada evasiva ante cualquier eventualidad del informe. Con el proyecto muerto, aunque no en foja cero, todos los cuestionamientos perderían peso, más no sustento (lo que igual podría ser utilizado por el Congreso para censurar, como lo expliqué). Pero, al haber un sinceramiento del Gobierno sobre este tema (que se equivocaron el renegociar Chinchero), podrían tener cierto respaldo de la población y del poder mediático, ya que al censurarlo sería visto como un ajuste de cuentas político ligado al caso del indulto. (Termina nota aparte)

Hoy, por la mañana, el ministro Martín Vizcarra renunció al MTC. Como dije, los que habían decidido y aprobado la renegociación de Chinchero serían los mismos que pusieron finalmente la cabeza del exministro Vizcarra en bandeja naranja para obligarlo a la renuncia o dejarlo a que sea devorado en el Congreso.

Finalmente, con esta renuncia se acaba un capítulo que cerraría el caso Chinchero (aunque no se sabe con todo lo que ha pasado, si Chinchero continúa o vuelve a foja cero). Por otro lado, este caso haría ver al Gobierno que no está tomando las decisiones correctas. Ante ello y la desestabilización política es preferible sacrificar ministros.

Asimismo, si la decisión era en últimos casos, esperar el informe de la Contraloría por qué el apuro de renunciar sin conocer dicho informe. Hay algo que no huele ni se cocina bien en el Gobierno, hace rato. La pregunta es, quiénes son los cocineros y qué receta están utilizando. Quizá, antes de cambiar de receta, hay que pensar en cambiar a los cocineros.

Finalmente, como había señalado en comentarios y artículos anteriores, el tema político a estas alturas es más que un talón de Aquiles para el Gobierno. Esto ha traído que el lado técnico, el fuerte del Gobierno, no se haga notar porque no está amarrado con lo político, debido a que el lado político, contrariamente a lo que debería ser, es una utopía.

(Nota seguida)

A estas alturas del artículo, El contralor general, Edgar Alarcón, corroboró  lo que presumía en este artículo sobre el caso Chinchero: que hubo irregularidades; el contralor dijo que “las acciones realizadas por los funcionarios habrían favorecido a Kuntur Wasi (concesionario), pues no velaron que se cumpla con el contrato de concesión, al no acreditar un acreedor permitido ni contar con una propuesta de financiamiento”. Ello causaría al Estado un “perjuicio económico por Adenda N°1 alcanza los US$ 40.6 millones”. En ese sentido,  la Contraloría “iniciará hoy las acciones legales contra seis funcionarios del MTC, dos del MEF y dos de Ositran”.

 

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