La evidente separación de Julio Guzmán de la contienda electoral, deja una vacante limpia y solitaria en el segundo lugar que los poderes fácticos, medios de comunicación y encuestadoras deben rellenar oportuna e inteligentemente, ya que las elecciones presidenciales están a la vuelta de la esquina.

Si hacemos una rápida pasada por los candidatos que han pasado, según las encuestadoras, por el anhelado segundo puesto, vemos que ninguno ha podido saborear y analizar detenidamente su estancia en dicha posición.

Si tomamos en cuenta la evolución en este año (donde se ha iniciado realmente la campaña electoral), PPK, Acuña y Guzmán, se han mantenido tanto como pudieron. Por ejemplo, Acuña despuntaba en enero y sacaba a PPK del segundo lugar. Pero, las acusaciones de plagio de su título de doctorado y de un libro, principalmente, hicieron que abandone rápidamente su cómoda segunda ubicación. Guzmán, que avanzaba como la espuma, aprovechó la situación y se apoderó fuertemente del ansiado segundo puesto. Sin embargo, una vez más, el estar en esta posición hizo que todos los trapitos sucios que Guzmán guardaba salgan a la luz, con graves consecuencias, pues no solo abandonaría dicho puesto, sino también se despediría de la contienda electoral, según el fallo del JNE.

Como sabemos, en toda contienda los segundones pelean por el primer puesto con la esperanza de tumbarse al primer lugar. Pero, en este caso, dado que el margen entre el primero y el segundo es abismal y hay segunda vuelta, esta contienda puede hacer que el segundón se convierta en presidente, por todo lo que se conoce y dice de Keiko (que ahora no viene al caso analizar).

Ahora que Guzmán está con un pie en la calle, quien ocupará el segundo puesto, ¿lo retomará PPK? ¿Acuña, el autodenominado “candidato de los pobres” lo volverá a ocupar?, o ¿ya existe otro outsider creado a la medida?… Lo cierto es que al siguiente inquilino no le irá nada bien ser el segundón y deberá pasarse con ruda para que la maldición del segundo puesto no logre perjudicar seriamente a su candidatura y a su vida personal o familiar…

Finalmente, con todo lo que ha pasado ¿quién será (consciente o inconsciente) la próxima víctima?…

…_…