Corrupción y autoridades peligrosas

4 Respuestas

  1. Adolfo Danós dice:

    En campaña electoral todos los alcaldes o gobernadores que van a la reelección usan recursos del estado y los ciudadanos que postulan al cargo no entran en iguales condiciones que el alcalde o gobernador en ejercicio. Soy de la opinión que la medida de no a la reelección es positiva ante las actuales circunstancias de justicia en nuestro país.

  2. Fidel dice:

    Le escapismo y el pasivismo son dos elementos claves para que la corrupción crezca

  3. Walter Macedo dice:

    Mientras el SISTEMA JUDICIAL no actúe como corresponde, nada cambiara. Somos parciales al culpar al electorado generalmente desinformado y/o de escasa cultura politica.

  4. Roosewelt dice:

    Uno de los mecanismos de los reaccionarios para limpiarse de sus abusos, es culpar al pueblo de los mismos. Como el panfleto que enarbola este artículo: “Un pueblo que elige a corruptos, no es víctima, es cómplice”. Qué tal descaro, o tal vez ignorancia en el mejor de los casos.
    Y el articulista lo enerbola orondo sin darse cuenta que en su discurso se contradice cuando menciona que ninguno de los candidatos tenía antecedentes. ” Por lo que se conoce, estas autoridades carecían de antecedentes (…), no se trataba de delincuentes (…), a falta de controles, tejieron redes de corrupción…
    Lo que dice es verdad. A falta de controles. Entonces porqué echar la culpa al pueblo. El elige entre personas supuestamente honestas, pero éstas luego, ya en el poder, “tejen redes de corrupción”.
    Aquí, lo que sucede es que el sistema está podrido, obsoleto, decadente, y como los candidatos, desde el primer momento que se lanzan a las elecciones buscan su beneficio personal, cuando llegan, hallan el lugar perfecto para cumplir su propósito.
    Y se quiere culpar de esto al pueblo?
    Que el voto sea voluntario para que vean cuántos van a votar. Entonces veremos quienes son los cómplices.
    Y en cuanto a la corrupción, ésta seguirá reinando y hundiendo a nuestro país en la miseria y la vergüenza, mientras los organismos de control formen parte de ella, y las leyes sean complacientes con esta lacra.

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