Las olas y su fuerza
Me han contemplado sentado
En este viaje furtivo.
Acostumbrado a volar
Estoy siempre en una hamaca
Sorteando a orillas del viento,
El mar es un espejo con vida
Y los atardeceres son seguidos
De un cielo rojo que se hace noche.
Somos chamanes de nuestro destino
Somos la tristeza coagulada
La que te tumba el lápiz
La que te quiebra
Le devuelvo al viento sus bemoles
en este parir que no se oxida
occidente no cree en mi bagaje
incluso lo menoscaba y humilla.
Sutileza de un verbo escondido,
Sibarita de la palabra,
Hermano mayor del habla,
Escribe tanto que la vida se atosigue
Que se canse de pereza
Que se anuncie a la salida
Que no se nos vaya de vuelta.
Se ha incendiado el hielo de tu canto,
Se ha adiestrado en un bolígrafo constante,
A podido cantarle al alma.
El poniente es antidepresivo
Y donde entra el sol no entra el doctor
A curarme los días del grisáceo manto de temores
A recetarme el antipsicótico diario
A darme por perdido, buscado y en adopción.
Se ha incendiado el hielo de tu canto
Y las ganas alumbran
Se despierta el cantar
Y el ir.
Quimera sin filtros vanos
Soledad, lujos y vista al mar
Vas en busca de tu postre favorito
Vas camino suspirando puentes
Vas vestida de azar
Y tu andar ya a la noche a desplomado,
Tienes una paleta de plumas,
Un gato y dos historias por contar.
Anoche en la banca te vi verte
Increpando a los acertijos,
Contrastando mortales
Y entonces ha caído enero
De jueves a lunes
Porque vivo pensando en cuentas saldadas
Porque sano a diario en las avenidas
Y me cubro de papeles escritos
Que me dan coherencia,
la coherencia, esa máscara del buen vivir dirías.
Ajeno a todo pero captando el momento,
Solo fuimos por una chela,
Solo fuimos poesía
O la eterna sombra del ego.
Funámbulo medicado, adicto al atardecer y los paseos en bici,
Acuérdate de escribirle al sol,
Así volverá a alumbrar tus esquinas, así sanará tus auroras, tus eternas noicas.
Trabaja el suelo de las ideas
Abona y germina
Ilumina y canta,
Que todo pasa,
La naturaleza maneja otros tiempos
Y al fin florecerá tu alma
Y serás otra vez niño,
Otra vez mar.
La naturaleza es la biblia,
Todos somos polvo de oro,
Todos somos Incas,
El origen espera oculto en ti
Creamos realidades constantes del pensamiento.
…..………………..
A los paseos en bici
A las maneras de volar
A los caminos impregnados de mar
Al malecón cubierto de gaviotas .
Soleada frente vallejiana,
Solitarios van mis golpes al viento,
Al Wayra.
Esculpimos el día con pensamientos.
Somos los caminos que elegimos.
Un pestañeo te llevo y te volvió dejavú
En ese aleteo de abeja,
En ese palpito optimista,
Pulsión de canto,
De poesía,
De voz.
La vida tiene recodos, la lágrima contenida se derrama cristalina por mi nariz.Las emociones cuajadas colapsan los pulmones y yo no puedo parar de luchar. Ayer era un niño majadero, hoy ofrendo mis pasos, mamita, para que contienues tu camino. Y florecerás porque la naturaleza es una biblia, mamita, una biblia que escucha tus sueños, por eso estaremos juntos todavía y bailaremos porque sino para cuándo es la vida, mami. Todo será una anécdota y un despertar.
He posado la calma en el placer rítmico del pintar letras en la hoja bond.
He pausado el reír burlón de mi mente, el eterno crítico implacable del ego,he ido de nuevo y vuelto sudoroso con el rostro entumecido del ir.
Caminar es un acto purificador de la mente.
Andar en bici por el malecón es como planear a la orilla del mar, ser cercanos a una gaviota,
Así revovino mi casette con un lapicero Pilot negro.
La sinceridad está en la negación del escuetismo y una gaviota canta a dos ruedas por el malecón
.
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Reencuentro con la planta original y cultivada
Dentro del embrión cálido de lo fraterno
De manos hermanas la cosecha ya curada
Ha sabido ponernos en sintonía de amor
La música ahora es atendida y disfrutada
Como si los ritmos adentraran mágicos enigmas
Que en un viaje suave y bien dirigido se nos muestran desenlazados.