La avenida
Que forjada a pasos
Recoge miradas,
tiene brazos largos y amarillos
cuando
es el viento
Señor del silencio y no al revès,
Por la quinta avenida una voz se suicida
En el puente de un solo lado,
Casa andina , melodioso cuzqueñar
Olor a tè, muerte y pescado;
En calle insegura, el mundo es una pelota
Esperando su càlido lonche.
Enrique, donde estas? te escribi el otro dia pero creo q no lo viste, te quiero ver, extraño los dias caminando por lima o cualquier parte, escribeme ok.