Se ha incendiado el hielo de tu canto,
Se ha adiestrado en un bolígrafo constante,
A podido cantarle al alma.
El poniente es antidepresivo
Y donde entra el sol no entra el doctor
A curarme los días del grisáceo manto de temores
A recetarme el antipsicótico diario
A darme por perdido, buscado y en adopción.
Se ha incendiado el hielo de tu canto
Y las ganas alumbran
Se despierta el cantar
Y el ir.