La medusa del pensamiento
Se vuelca infinita en vinilo de mares
Y en tu ausencia
Las cárceles del ayer
Se comerán las llaves.
Lustros de días
Entonan un canto
sin melena,
apátridas se arrastran las culpas,
desafinando notas de silencio
dilatando el tiempo en mis pupilas
cuando de tus ojos, la luz,
me pueda esconder del sol.
Enrique y Pedro Mosqueira