Según cuentan mis abuelos, los días lunes siempre fueron extraños para la familia,
recordaba al tío Rodolfo que despertó ese día con la mala espina que lo acoge a veces.
Si dejar la puerta abierta me sirve lo haré dijo con voz quejumbrosa…
Estoy sentado sobre esas piernas que son tus ojos de marfil oloroso recalcitrante y antiguo.
Estoy reposando las mismas calmas, extravío de navíos, torpeza inimaginable, abandono del sueño, ruptura con lo deseable, con el anhelo sutil ya sin cosecha.
Las frases ya fueron dichas y los paporreos se descalcifican , se descalcifican.
Acaso no rompe el llanto cada vez que te veo en silencio?
No sabes lo que produce tu ausencia presente,
Estás sin ti en algún lado de este planeta,
Y hablo de mí, de mi historia, un poco también exasperante, como diría julio ramón, un poco suplente.
Cada vez que el otoño se acerca me recuerda que hacía yo mientras ella bailaba.
Cada vez que el otoñó se acerca me despido de los albores de los aires del río que habla.
La actitud frente al esclavo es dejarlo libre, la actitud frente al esclavo debería ser dejarlo libre.
Supongamos que la razón se ha extraviado y que los peros ahora los pone el corrector,
Dejemos un poco también a la imaginación, artista virtual, incógnita planta del Amazonas.
Los cuervos no dejarán de graznar
Los cuervos no dejarán de graznar
Y te señalarán diciendo yo lo conocí , cuando en realidad nunca estuviste ahí, solo evadías,
Desaparecías.