Si se vuelve a la profundidad de las teclas
estarìamos cantando a vox en cuello
nuestras formas de ser .
La tarde se alimenta
del cansancio del dìa,
navegando en paralelo
nadie sabe del otro.
Pretendìamos crear el universo,
ser dioses del destino,
ahora de tu lejanìa
queda un profundo eco.