Silban risas tus oídos
tibio el viento te acaricia el rostro.
Observas adusta el espectáculo macabro
Y los recuerdos de lonches sin padres te acaban
Entonces vas…
Eres dueña de la realidad ahora
Porque sola estás
Y sola vas a terminar.
Hay música en tus ventanas empañadas
la coherencia de tus pasos se aletarga.
Ahora los segundos
son señores de sombreo azul
Y andar pausado,
Con la sabiduría en los bolsillos del saco.
Lo mágico está en lo habitual,
Lo cotidiano , un dejavú de otra vida.
Una vez más ha llovido en tu frente
Y este atardecer nublado y amigo
se quiebra…
Y te vuelve el ardor,
Lista la angustia.