Entrevista a Efraín Flores: Factores de Riesgo de la Conducta Delictiva en Escolares

En el 2012, como parte de la agenda del INPE por el Día de la Resocialización, se organizó una actividad con alumnos de los colegios Alfonso Ugarte y Melitón Carbajal, con el fin de abordar el tema de la inseguridad ciudadana desde la prevención.

Esta semana nos reunimos con el psicólogo Efraín Flores, coordinador de Psicología de la Subdirección de asistencia penitenciaria de la Dirección de Tratamiento Penitenciario del INPE y psicoterapeuta Gestalt. Nos contó un poco sobre la experiencia y compartió con nosotros el material trabajado con los alumnos.

¿De dónde parte la idea del INPE de dar charlas a estudiantes escolares?

La idea parte del director de Tratamiento en el marco del desarrollo de una Ayuda – Memoria que se estaba realizando, y como respuesta a las expectativas del “Programa de Fiscales Escolares”. Así, en coordinación con el Ministerio público y las autoridades de ambos colegios, se propuso la charla a los alumnos. El objetivo era salir de las paredes de la prisión y llevar el conocimiento a la gente. Queríamos proyectar el conocimiento a la comunidad para aportar a la seguridad ciudadana desde la parte preventiva.

¿Con cuántos alumnos se trabajó?

Asistieron 40 alumnos de cada colegio. Todos adolescentes, entre 3º y 5º de secundaria. Los participantes fueron elegidos por las autoridades de cada escuela. La idea era aprovechar la edad escolar para abarcar distintos niveles en los que se debe trabajar la prevención de la conducta delictiva. Es una etapa en la que se puede “naturalizar” conductas transgresoras o impulsivas (expresado en frases como: “así son los chicos, déjalo”) y esto es peligroso porque si se observan conductas desviadas y nadie hace nada al respecto, se podría formar a mediana plazo una conducta delictiva de manera incipiente. No hay que caer en alarmismo, pero sí es importante prestar atención y preguntarse las causas de estos comportamientos transgresores; no asumir que así son los chicos, hay rebeldías naturales y saludables y otras negativas, darse cuenta de estas últimas es el trabajo preventivo.

¿Cómo se realizó la actividad?

Fue toda una mañana, en horario escolar. Nos basamos en la literatura sobre el tema, como en nuestra experiencia desde el trabajo con internos. Se agrupó los factores de riesgo según la teoría: el área personal, social, familiar y de conductas desviadas, que implican riesgo de aprendizaje delictivo. Luego se separó a los 80 alumnos en 4 grupos y se realizó un circuito, de manera que cada grupo podía trabajar una dinámica sobre cada tema y hablar sobre sus experiencias personales y que cada uno identifique sus dificultades y comportamientos desviados si los tuviese.

¿Cuáles fueron los principales retos que se presentaron en la actividad?

Trabajar con escolares fue difícil porque muchos no respetaban límites. Estamos acostumbrados a trabajar con internos, en el penal donde hay una estructura de poder que te ampara, allí somos una autoridad de manera más marcada, pero al escolar hay que manejarlo de otro modo. El manejo con los estudiantes debe ser distinto, pero a medida que tomaban confianza en quienes dirigíamos y en los compañeros de grupo, fueron compartiendo más sobre su situación personal y se pudo conocer la historia de cada uno. 

Otro tema importante es el del prejuicio que existe sobre el tema delictivo. Uno se tiene que detener a pensar y ayudar a pensar a los chicos en este sentido, que cualquiera puede cometer un acto delictivo y que estos no están “reservados” a muchachos de clases sociales bajas, marginales o con poca educación. Esta es una importante advertencia para ellos.

Los jóvenes compartieron mucho, nos permitieron conocer sus historias de vida y pudimos ver cómo muchas se repiten. Pero fue importante tener presente que sólo íbamos a trabajar con ellos una mañana, era poco tiempo y no podíamos abrir lo que luego no se iba a poder cerrar, me refiero a ciertas problemáticas que atadas al comportamiento social riesgoso, también llevaban consigo aspectos emocionales que no podíamos abordar en ese momento, lo cual lamentamos mucho porque era algo importante para ellos.

¿Podría comentarnos las principales conclusiones que se obtuvieron de estas historias de vida que se repiten?

Por un lado está la falta de presencia paterna, de supervisión de su conducta social, los padres no saben, a cabalidad, qué hacen sus hijos en la calle y colegio, sólo lo básico, y desde el punto de vista de la prevención, esto es algo grave. Tanto en la casa, como en el colegio, vemos que hay una gran falta de límites. Se tiene que pensar qué pasa en casa que el padre no supervisa al hijo. Hablar de familia es hablar de pareja también. Abordar el tema de prevención del delito nos hace entrar también al ámbito privado, no existe aspectos puramente sociales o puramente personales, ambos están combinados en la realidad.

También es importante analizar por qué a los jóvenes les atrae lo que ellos reconocen como “malas juntas”. ¿Qué es lo que los hace relacionarse con personas con las que muy probablemente se meterán en problemas? Esto es un tema que, si bien podemos tener algunas ideas a priori, por lo que nos dice la literatura especializada en sociología o psicología, es un tema que debemos tocar directamente con ellos, de manera fenomenológica. 

Por último, notamos que las mujeres fueron un poco menos expresivas al respecto que los varones. Sin embargo, varias de ellas contaron sobre situaciones en que enfrentaron dificultades y lograron salir adelante, vimos historias resilientes y fue muy interesante, pero evitaron hablar de los temas sin resolver o situaciones en que no se sintieron capaces, quizás afectó las condiciones del encuentro, era nuestro primer y único contacto y cuando algunos varones tomaban la iniciativa de hablar, salía otro para decir lo suyo.

¿Tiene alguna propuesta para otras personas que estén interesadas en trabajar el tema?

Aprovechar el colegio, es un medio perfecto para la prevención, para anticiparnos al fenómeno delictivo. Se puede programar actividades preventivas del delito y comportamientos desviados en las clases de orientación al estudiante. Que se capacite a los docentes de los colegios en este tema que es tan  importante.

Además, siempre tomar en cuenta los distintos factores que se relacionan, ver que estos problemas son multicausales. Para mayor información, pueden revisar el material que se trabajó en la actividad (Ver Documento). 

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