Se ha comentado mucho del grafeno en estas últimas semanas, a raíz del Premio Nobel de Física 2010 otorgado a dos científicos rusos que lograron obtener láminas de este nuevo material, a partir de partículas de grafito, provenientes, por ejemplo, de la punta de un lápiz. El entusiasmo por este material radica en sus características técnicas excepcionales, que podrían revolucionar las futuras redes de telecomunicaciones, equipos de cómputo y dispositivos electrónicos, en general.

Si bien una lámina de grafeno, del espesor de un átomo de carbono, es una autopista para los electrones, que podrían viajar cien veces más rápido que en el silicio; se ha observado que capas de grafeno sobre un sustrato (para la construcción de dispositivos reales), transforman esta veloz supercarretera en un conjunto de empinadas colinas y valles que dificultan el desplazamiento de los electrones, reduciendo su velocidad considerablemente, por lo que la fabricación de dispositivos basados en este material es uno de los actuales retos que tiene la comunidad tecnológica internacional.

Recomiendo revisen las diversas opiniones respecto al futuro uso del grafeno >> El País – Próximamente en sus pantallas: el grafeno.

Por ahora, seguiremos con nuestros aparatos de silicio, que hasta la fecha nos han dado grandes satisfacciones.