A primera vista, me causó impresión enterarme que un ex directivo de China Mobile, la mayor compañía de telefonía móvil del mundo, haya sido condenado a la pena capital por aceptar sobornos por cinco millones de dólares del fabricante de tecnología alemán Siemens, a cambio de garantizar contratos de telecomunicaciones para la división que administraba. Sin embargo, el asunto no queda allí.
Además del condenado a muerte, Shi Wanzhong, ex director de China Mobile en la provincia de Anhui; Tian Qu, quien sería agente de Siemens y que trabajó como negociador entre los dos gigantes tecnológicos, fue sentenciado a 15 años de prisión. Dada la relevancia de las dos empresas y la naturaleza estratégica de los contratos, el juicio se ha manejado en estricta reserva. Representantes de Siemens declinaron hacer comentarios, y no confirmaron tener relación directa con los condenados.
Éste no se trata de un caso aislado, es uno más de los numerosos casos de corrupción que se dan en la gestión de las empresas públicas chinas. En los últimos meses, China Mobile ha enfrentado varios casos similares, que incluso han alcanzado a su ex vicepresidente, Zhang Chunjiang, destituido en enero por “graves irregularidades financieras”.
Según la crónica del diario español El País: La grasa de la corrupción, este es uno de los males más enraizados en la sociedad china. De acuerdo al informe del Banco Central de China al que tuvo acceso el diario Financial Times, funcionarios chinos corruptos sacaron del país 86.900 millones de euros procedentes de desfalcos u obtenidos ilegalmente en un periodo de 15 años.
Alrededor de 17.000 miembros del Partido Comunista, policías, funcionarios judiciales y ejecutivos de las empresas estatales abandonaron el país entre mediados de los años 1990 y 2008, según el informe. En cambio, funcionarios de menor rango prefirieron escapar a países limítrofes.
Los sectores más afectados por la corrupción son las grandes empresas estatales, especialmente en las áreas de construcción y transporte; y también las agencias de inversión y comercio oficiales.
En nuestro país, al igual que en China, la gestión de las empresas estatales generalmente se ha prestado a malos manejos y a corrupción, sumado al pésimo servicio que dan a sus clientes. La realidad nos demuestra que el Estado debería ser un activo promotor de la actividad empresarial en lugar de dedicarse a ésta.
De regreso al caso de China Mobile, no se menciona sobre alguna sanción para Siemens. Está claro que no solo delinque quien recibe coimas sino también quien las ofrece. Al ver los miles de casos de corrupción, registrados incluso por el mismo gobierno chino, surge la cuestión de cómo las empresas multinacionales chinas vienen abordando sus negocios más allá de sus fronteras donde el contexto es altamente competitivo.
No hay duda que las grandes empresas chinas, sean públicas o privadas, vienen conquistando muchos mercados internacionales, sin embargo, cabe preguntarnos si tendrán códigos de ética que rijan su quehacer empresarial o no importa cómo el gato cace ratones.
LA CORRUPCION NACE Y SE HACE DESDE EL SECTOR PRIVADO, IRRIGA LA TOTALIDAD DE LA SOCIEDAD Y SE MANTIENE POR LA PERMISIBIDAD Y CONNIVENCIA DE LOS FUNCIONARIOS PUBLICOS.
BUEN ARTICULO EL DE CHINA,
MI BLOG CON OTRA PROPUESTA MAS.
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hola que bueno encontrar un blog con informacion actual y de vanguardia en este blog un saludo y visto bueno