La gestión del riesgo consta de actividades de análisis, prevención y reacción a la ocurrencia del desastre. La mitigación, entendida como la reducción del riesgo a partir de la reducción de la vulnerabilidad, es una de las actividades que involucra el quehacer de los ingenieros civiles. Los proyectos para mejorar el comportamiento de nuestras estructuras ya sea en la etapa de inicial del proyecto (diseño) o en la etapa de servicio (reforzamiento) pueden ser incluidos en la gestión de riesgos como medidas de mitigación.
Existen otro tipo de medidas, “no estructurales” que también disminuyen la vulnerabilidad y por lo tanto, son medidas de mitigación: Por ejemplo, el trabajo de capacitar a la población para evacuar zonas riesgosas en caso de alerta. En la medida que estas acciones se realicen de manera eficiente, el número esperado de muertes y heridos se verá disminuido.
Esta división en medidas estructurales y no estructurales favorece el pensamiento de que las acciones técnicas y sociales se dan por separado. Existen evidencias de que esta separación genera soluciones parciales que no son utilizadas por los pobladores objetos de la intervención.
Para solucionar este problema la salida parece ser integrar ambos enfoques para lograr un proyecto de “mitigación integral”. En este sentido, la solución debe partir de un trabajo conjunto y no ser la aglomeración de los informes de los diversos especialistas.
Con esta visión la Pontificia Universidad Católica del Perú está participando en un proyecto de mitigación integral para disminuir el riesgo de comunidades rurales en la sierra del Perú. La ONG Geohazards internacional con su director Brian Tucker y la ingeniera Verónica Cedillos, invitaron a la PUCP a participar en este proyecto debido a la gran experiencia que tiene la Universidad como generadora de técnicas de mejoramiento estructural de las viviendas de adobe de zonas rurales. En este proyecto participa también las universidades de Stanford y la ONG Estrategia.
El objetivo del proyecto es realizar el reforzamiento de un local escolar en el distrito de Chocos, en la provincia de Yauyos, departamento de Lima. Se espera que este sea un proyecto que sirva como punto de partida para que las comunidades de las zonas aledañas asuman un rol activo y tomen la iniciativa de disminuir sus vulnerabilidades.
Por parte de la PUCP están participando la Dirección Académica de Responsabilidad Social y las Facultades de Ciencias e Ingeniería, de Arquitectura y Humanidades
El profesor Marcial Blondet, coordinador del proyecto y el ingeniero Alejandro Muñoz junto con el asistente de investigación Jesús Carpio de la sección de ingeniería civil participan como asesores técnicos del proyecto. El profesor Pablo Vega-Centeno de la Facultad de Arquitectura coordinó la participación de profesores y alumnos de las especialidades de arquitectura y sociología.
Reunión de coordinación para establecer procedimiento constructivo de refuerzo del local escolar en Chocos
Mi labor en el proyecto como profesora de la Facultad de Ciencias e Ingeniería es la de coordinar y asesorar a cuatro alumnos de la carrera de ingeniería civil en el trabajo que realizan y que servirá como material para que aprueben el curso de Proyecto de Fin de Carrera. El objetivo del trabajo de estos alumnos es proponer una solución de mitigación integral y validar dicha propuesta documentando el proceso constructivo. La mitigación integral incluye la propuesta técnica, el material para los talleres de capacitación.
Los estudiantes de ingeniería civil Víctor Arana, José Málaga, José Quispe y Silvana Rondón han participado activamente en el proceso de elaboración y ejecución del proyecto y los talleres de capacitación. Estoy segura de que la experiencia del trabajo de campo, el trabajo en equipo con los profesores y estudiantes de la Universidad de Stanford y de las facultades de Humanidades y Arquitectura de la PUCP y la interacción con la población de Chocos marcará un hito es sus vidas.
Alumna Silvana Rondón explicando a pobladores de CHocos las ventajes de reforzar sus viviendas