El crecer es una necesidad de las más urgentes. El alba perfora la tierra, la larva se convierte en mariposa , el niño se convierte en adolescente. Debemos crecer y satisfacer nuevas necesidades, si se quiere vivir plenamente. Los más felices son aquellos que tienen el coraje de crecer y tomar riesgos para vivir de acuerdo a sus valores.
Aún cuando, si:
Riendo uno se arriesga a hacer el ridículo,
Llorando se ariesga a parecer un sentimental,
Estirar la mano al que esta a tu lado es arriesgarse a relacionarse,
Expresar sus sentimientos es arriesgarse a revelar su verdadera naturaleza,
Expresar sus sueños e ideales a los demás es arriesgarse a perderlos,
Amar es arriesgarse a no ser correspondido,
Vivir es arriesgarse a la morir,
Esperar es arriesgarse ser decepcionado,
Probar es arriesgarse al fracaso,
Tenemos que correr el riesgo. Pues el peligro más grande es no tomar el riesgo. La persona que no arriesga nada no hace nada, no tiene nada y no es nada. Puede evitar posiblemente el sufrimiento y el dolor, pero no puede aprender nada, ni sentir nada, y no puede vivir ni crecer. Encadenado por sus certitudes, él es su esclavo y a perdido su libertad. Solo una persona que toma riesgos es libre.
Fuente: http://bomaye.fr/rudyard-kipling-le-risque/