1. La Huelga del SUTEP: Junio de 2007, los maestros realizan un paro de 24 horas en rechazo al dictamen de la Ley de Carrera Pública Magisterial, aprobado en la Comisión de Educación del Congreso. Más allá de si se trataba o no de un reclamo coherente, además de justo, el presidente realiza unas desafortunadas, a la vez que ofensivas, declaraciones en Puno, en donde fue objeto no sólo de pifias sino también de una lluvia culinaria como tomates, naranjas y huevos. Es así que luego de subir al estrado y largar a un policía que quería protegerlo con su escudo de los objetos que le lanzaban- Saque eso de aquí carajo, le dijo- señaló de manera desafiante: “A pesar de la protesta de los ociosos, a los ociosos que no saben enseñar, no vamos a permitir pretendan enseñar a nuestros hijos una educación de pésima calidad, pero les vamos a dar otra oportunidad para que vuelvan a la universidad para que aprendan. Qué bueno que el Perú pueda ver como enfrento a los ociosos y a los demagogos. Notifico al SUTEP y a los malos maestros, se acabó la mamadera”. De vuelta en la capital durante una ceremonia de entrega de llaves en un conjunto habitacional, tildó de comechados a los maestros y desde Palacio de Gobierno señaló: “El único argumento de estos dizque profesores es tener una piedra en la mano. Se trata de la justificación más primitiva de la historia, están casi homínidos, casi en el simio”. Días después se publicaría en el Diario Oficial “El Peruano” el Reglamento de la Ley que tipifica a la educación básica regular como servicio público esencial con las evidentes consecuencias jurídicas del caso. Vemos una vez más el desprecio hacia quienes no concuerdan con el pensamiento presidencial, el recurso facilista al insulto y la denigración, la animalización del contrincante como método, la promulgación de leyes con nombre propio. Además de la provocación. Lejano se ve ahora el históricamente buscado Frente Único Aprista, adiós aliados en el pueblo.
2. El Terremoto de Agosto de 2007: 7.9 grados, terribles consecuencias para las provincias de Pisco, Ica, Chincha, Huancavelica, Yauyos y Lunahuana, cientos de muertos, miles de heridos y damnificados, además de grandes pérdidas económicas. A dos horas de producido el desastre, García minimiza lo ocurrido al señalar: “No se produjo una catástrofe con un inmenso número de víctimas?, a la vez, disculpa indirectamente a Telefónica -por la falla en las vías telefónicas después de producido el sismo-, achacando la culpa a los alcaldes por la oposición a la instalación de antenas telefónicas. Días siguientes señaló: “Nadie va morir de sed ni de hambre en las provincias afectadas y quien quiera armar alboroto porque le gusta armar alboroto va a tener que sufrir las consecuencias”. Un año después cuando, el entonces Premier, del Castillo visitó Pisco para presidir la ceremonia por el 187 aniversario del desembarco de San Martin en la Bahía de Paracas, al momento de pronunciar el discurso respectivo fue pifiado por gran parte de la población, acusando de este hecho al propietario de Radio-Televisión Orión de Pisco, el Sr. Eloy Yong Meza de azuzar a la población y de tener un comportamiento subversivo e instigar a la violencia.Tiempo después al visitar Pisco para inaugurar un colegio acompañado de su casi gemelo político Álvaro Uribe; García sería pifiado también quedando como imagen digna de una postal la rápida huída emprendida al notar que los pobladores indignados se acercaban cada vez más a su comitiva. Soberbio, altanero, insensible ante el dolor ajeno, anteponiendo la amenaza y la represión sobre la humanidad y la ayuda inmediata, censurando fácticamente -mediante su cierre- a la emisora que según su premier incitaba a la violencia y en el colmo de la irracionalidad rechazar la ayuda extranjera brindada por el equipo de Bomberos Españoles de la ONG K-9 De Creixell, quienes se vieron obligados a dejar el país debido a la ausencia total de seguridad en la zona, mediante la frase:”el que tenga miedo que se marche”. La tristemente célebre iniciativa de un político de extrema derecha respecto a la creación y distribución del llamado “Pisco 7.9” como señal de agradecimiento hacia los países que colaboraron con las víctimas del terremoto fue calificada por como anecdótica por el presidente.
3. La Tragedia en Bagua: Un año antes sustentando sus argumentos sobre el “El Perro del Hortelano”, extenso artículo publicado en el diario “El Comercio”, García ya había dejado bastante clara su posición con respecto al desarrollo del país y en concreto al de la sierra y selva peruana. Criticaba al Parlamento por no aprobar leyes que otorguen la propiedad de determinadas áreas de la selva amazónica y añadía: “Tenemos 17 millones de hectáreas que para nuestros queridos hermanos y campesinos andinos no tienen valor, pero para cualquier inversionista con muchos recursos y tecnología tiene un inmenso valor, pero alguien ha inventado que esas son tierras sacras”; pensamiento que lamentablemente un año después se haría realidad: 5 de junio de 2009 , 33 compatriotas muertos, de ellos 24 eran policías y 09 nativos, más de 100 heridos como consecuencia de la aplicación de decretos legislativos que disponían de la propiedad de la tierra de los pueblos amazónicos en clara violación de los artículos 2º, 3º, 4º, 5º y demás del Convenio Nº 169 de la OIT de 1989 referido a los Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes. Días después un repudiable spot propalado por los medios de comunicación masivos, cuya voz en off señalaba que los policías fueron asesinados con ferocidad y salvajismo, que no hubo enfrentamiento, que fueron degollados; a la vez que se mostraban cruentas imágenes de los cadáveres de los policías y a los nativos como personas violentistas, como cuasi salvajes. Desafortunadísimas declaraciones nuevamente, tanto del Gabinete como del presidente, quien desvía la atención con respeto a la tragedia, señalando que se trataría de un complot internacional por parte de Venezuela para añadir al pasar los días una infame afirmación: “Esas personas no son ciudadanos de primera clase que puedan decir, 400 mil nativos a 28 millones de peruanos, tú no tienes derecho a venir por aquí; de ninguna manera eso es un error gravísimo, quien piensa de esa manera quiere llevarnos a lo irracional y al retroceso primitivo”. Discriminación étnica y de clase, equiparación de quienes piensan distinto con lo primitivo, como la antítesis del desarrollo, como seres carentes de raciocinio y racionalidad. Soberbia una vez más, ninguneo e invisibilidad de quienes no concuerdan con el discurso oficial o no encajan en el mismo, desconocimiento de la legislación nacional e internacional, ensalzamiento del mercado como verdad científica. Bye bye antiimperialismo.
Vemos a lo largo de estos 3 ejemplos una conducta sistemática, reiterativa de parte del mandatario por posicionarse de espaldas al pueblo, de ataques desmedidos, de insultos de diverso tipo, de ninguneo, ridiculización y humillación a todo aquel que no esté de acuerdo con sus ideas o que no se alinee a ellas. El García que regreso en 2001 y más aún el que asumió el gobierno en 2006 tuvo la oportunidad de apartarse de la imagen del político de orgullo desmedido, que cree saberlo todo, lejano para el peruano promedio, imagen que cosechó en los 80s, década en la cual también manejaba un discurso más orientado hacia la izquierda, enfocado hacia las clases populares, con un pensamiento más próximo al APRA primigenio, un pensamiento más idealista. Pero también más falso; y es que el García de la campaña presidencial de 2001 se pareció al de la de 2006 y también -a pesar de los años transcurridos- al de la campaña de1985, pues avalado en su carisma y verborrea denunció muchos de los viejos y nuevos males del Perú para una vez en el cargo hacer todo lo contrario; una vez más cargo con la izquierda y mató con la derecha. Fueron tan solo palabras, pues la actitud no cambió. Permaneció el doble discurso, que una vez en el gobierno se volvió uno solo con características de credo; dejo de lado las palabras rimbombantes y adornadas para mostrar su verdadero rostro, aquel que no cambio en más de veinte años. Quizá aprendió la lección demasiado en serio, quiso apartarse de cualquier discurso y acción de verdadera justicia social ejecutando el tiro de gracia al Programa Máximo del APRA al anular con sus acciones el quinto punto del mismo -el que junto al segundo podría mantenerse aún vigente- el cual es la solidaridad con todos los pueblos y clases oprimidas del mundo. Su falta de empatía -ponerse en el lugar del otro- ver a todo el que no pensaba como él como un obstáculo, como alguien que lo estorbaba, incluso en su libertad ambulatoria -sino recordemos la patada propinada a Jesús Lora-, su facilidad para agredir a todo aquel que lo criticara- como la cachetada propinada a Richard Gálvez. Las confesiones tristemente célebres hechas a Jaime Bayly como: “La plata viene sola”, “Si gana Ollanta hago golpe de Estado”, o sus declaraciones en 2009 en una Reunión de Ejecutivos Bancarios de América Latina cuando señaló: “En el Perú el presidente tiene poder, no puede hacer presidente al que él quisiera, pero si puede evitar que sea presidente quien él no quiere. Yo lo he demostrado”, no hacen sino confirmar lo ya señalado.
García llega al final de su gobierno demostrando que el cambio responsable proclamado en su campaña jamás se produjo, que el continuismo del crecimiento económico para unos pocos continua, que el pan con libertad jamás llego, solamente la libertad para atacar , minimizar y ningunear, tal como se hizo históricamente, de las más diversas formas, con los menos favorecidos; el imaginario popular negativo hacia las instituciones del Estado y a quienes las representan continua intacto, no se percibe el tan mentado crecimiento económico más si a la clase política -léase presidente- más lejos que nunca, pero siempre de espaldas al pueblo. Los actuales candidatos demuestran lo señalado, ninguno de ellos es el que la clase dominante quería; Ollanta Humala identificado con las clases menos favorecidas del país, Keiko Fuijimori identificada con el gobierno de su padre en el cual participó, gobierno que si bien cometió muchas atrocidades tuvo la “inteligencia” del clientelismo, del pan y circo, el oportunismo político de visitar y hacer obras en lugares a los que jamás llegaron anteriores gobernantes.
Luego de las elecciones, todo empezará de nuevo, ojalá esta vez elijamos mejor, porque la lección del malo conocido no la aprendimos y menos aún el protagonista hizo algo al respecto para cambiarlo. Como reflexión final, cabe citar al maestro Carlos Iván Degregori, recientemente fallecido, quien en una entrevista señaló: “García posee una concepción cultural del país que no coincide en absoluto con lo que es el Perú hoy, por lo tanto ¿en qué país vive?, ¿qué país conoce él?, ¿qué país cree que gobierna?; eligiendo la manera más dura de desarrollo más que pro-empresa, pro empresario, la política social del gobierno no ha beneficiado, no ha reducido las desigualdades y debe notarse el desprecio que él tiene, es el presidente que más desprecia a sus ciudadanos. Un Alan más papista que el Papa y por ende te cuadricula toda la selva, todo el subsuelo selvático, las gasíferas, las madereras, etc”.
Lo vamos a extrañar mucho maestro Degregori, respecto de quien habla, todo lo contrario.