El sistema musical griego fue heredado por el Imperio Romano y tras el desmembramiento de éste en el siglo IV d.C. el sistema quedó preservado en distinta medida a través de dos manifestaciones musicales: el Canto Bizantino y el Canto Gregoriano.
El Canto Bizantino desarrollado durante el Imperio Romano de Oriente (Imperio Bizantino) se organizó en base al sistema griego antiguo, y se ha mantenido invariable hasta nuestros días pudiéndosele apreciar en las iglesias ortodoxas durante la celebración de la misa.
Por su parte los obispos y monjes cristianos de
Además de estas dos manifestaciones musicales, hubo una tercera que contribuyó enormemente a rescatar el antiguo sistema griego. Se trata de