No ha pasado desapercibido que la medida de la cuarentena por sexos nos ha evidenciado un comportamiento distinto de hombres y mujeres. Las mujeres salimos más, en todos los distritos y niveles socioeconómicos*.
Este comportamiento se ha relacionado con la responsabilidad social de “las compras”. Por supuesto está la necesidad urgente de dar de alimentar a la familia, esto podría explicar el comportamiento en algunos casos de hogares liderados por mujeres y en zonas empobrecidas en donde no hay capacidad de guardar productos perecibles. Pero no parece ser el caso de otras zonas urbanas.