Alumna MIC Ana Silva Carranza durante la presentación de su investigación

A finales del mes de mayo se realizó el evento más importante de Ingeniería Sísmica en México. El XXIII Congreso Nacional de Ingeniería Sísmica teniendo como sede la ciudad de Juriquilla en Querétaro, fue el congreso de la Sociedad Mexicana de Ingeniería Sísmica (SMIS) con la mayor asistencia en la última década. Este gran evento contó con la presencia de 21 estados de México y representantes de varios países como Ecuador, Chile, Francia, Colombia, EUA, Perú, El Salvador y Panamá. En donde se realizaron conferencias magistrales, mesa de discusiones y la presentación de artículos de investigación, creando una experiencia muy gratificante con excelentes profesionales.

Gracias al apoyo de mis asesores, con el tema de investigación de mi tesis se presentó un artículo científico el cual fue aceptado por el XXIII CNIS. Este articulo lleva por título “Distribución espacial de pérdidas de stock de material de construcción de un evento sísmico en la zona del río Seco de Huaraz, Perú”, el cual se basó en mostrar la importancia de la cuantificación y distribución espacial de los escombros de posibles escenarios sísmicos en una zona ubicada cerca de un curso hidrográfico de la ciudad de Huaraz para posteriormente dar recomendaciones y aportes para un plan de gestión de escombros a nivel local. Además, se buscó demostrar la importancia de concientizar que los desastres no solo afectan a la población y a sus viviendas sino también pueden afectar al territorio con el depósito de escombros en zonas prohibidas. Asimismo, las poblaciones situadas cerca de cauces de río, se encuentran dentro de una zona inundable, donde los escombros en contacto con el agua podrían convertirse en una fuente de contaminación y tener un impacto fuerte en esa zona.

En resumen, la participación como ponente en el XXIII CNIS fue una experiencia muy enriquecedora a nivel profesional e intercultural, ya que no solo pude reforzar mis conocimientos con las conferencias, sino también tuve la oportunidad de conocer a muchos profesionales de diferentes países, en especial a estudiantes de posgrado de la UNAM que también realizan investigaciones enfocados a la ingeniería sísmica, con los que pude compartir conocimientos. Finalmente, quiero agradecer a la Maestría en Ingeniería Civil de la PUCP, por el apoyo brindado ya que pudo permitirme crecer profesionalmente y motivarme a seguir fortaleciendo mis conocimientos, a todas las personas que me dieron el aliento a seguir esta gran experiencia, y en especial a mis asesores la Dra. Sandra Santa Cruz y Ramzy Kahhat, Ph.D, docentes de la PUCP a quienes les tengo un gran aprecio por la motivación y el apoyo brindado durante la realización de la investigación.