Archivo de la etiqueta: Ciencia Política

MAQUIAVELO: 546 AÑOS

[Visto: 1012 veces]

En 03 de mayo del año de 1469 nace Niccolò Machiavelli, padre de la CIENCIA POLITICA. Sirvió dignamente a su natal Florencia, dedicándose plenamente como funcionario público al mantenimiento de la República. Vivió la crudeza de un tiempo convulso, con amenazas, guerras e invasiones de potencias vecinas, a las que supo hacerles frente analizando los distintos escenarios.
Hizo la observación de la realidad política fría, objetiva. Olvidado en su época, fue maltratado y usado antojadizamente en la posteridad por todo autócrata o demente de poder. Se ha querido de modo simplista encerrarle en una sola frase (los medios y el fin que les justica), una frase usada por todo el mundo en estilo “maquiavélico” (hasta su apellido ha sido desfigurado) y cuya autoría no ha sido probada.

Con sus aciertos y obviamente también con sus posturas debatibles, fue Maquiavelo quien se atrevió a decir lo que a pocos les agrada. No fue un individuo sin moral, distinguió una moral religiosa de una moral cívica en bien de la Ciudad Estado, lo cual ha sido mal empleado muchas veces. Maquiavelo observa y escribe, no obliga a actuar, será cada gobernante y cada pueblo quienes tomen las decisiones ¿o es que culparán a un hombre muerto hace ya casi 500 años?
Acusado de adiestrar a los conspiradores con intereses subalternos ¿se puede ser conspirador y decirlo abiertamente? Cuidémonos más de aquellos que se esconden entre sombras y de los hipócritas; y no tanto de aquellos que nos dejaron parte de Ciencia en este agreste terreno de la Política (con mayúscula).

“De estatura media, figura delgada, con ojos brillantes, cabello oscuro, cabeza más bien pequeña, nariz ligeramente aquilina, labios apretados: todo denunciaba en él al observador y al pensador muy agudo, pero no al hombre capaz de ejercer gran influencia sobre los demás. No podía evitar fácilmente la expresión sarcástica que de continuo le andaba por los labios y los ojos centelleantes y que le daba el aspecto de un calculador frío y sagaz; al paso que, ello no obstante, estaba dominado a menudo por su formidable imaginación, a veces arrastrado de súbito por ella en medida propia de los visionarios más fantásticos. Entregóse a servir lealmente a la República con todo el entusiasmo de un viejo republicano de la Antigüedad, inspirado por los recuerdos de Roma pagana y republicana […] Dedicaba sus horas de ocio a leer, a conversar y a los placeres corrientes de la vida” (Villari, Pasquale. Maquiavelo su vida y su tiempo. Barcelona: Ediciones Grijalbo, 1965, p.14-15).

 

Nicolás Maquiavelo

Imagen: Escuelapedia