REGRESANDO A LOS OCHENTA: Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde.

(Antes pido disculpas por recordarles a las verdaderas generaciones del Bicentenario las penurias y dolor que vivieron en esos tiempos.)

Por regresar a los ochenta. Así estamos ahora políticamente en lo económico. Nuestro sistema económico actual no es perfecto, pero es mejorable. Pero igual quieren tumbarlo. El modelo que propone Keiko Fujimori, con sus imperfecciones funciona en los países que tienen una economía liberal, una economía social de mercado o capitalismo social. El actual modelo económico, con decisión y voluntad, como lo mostrado por Keiko y su equipo (en todas sus presentaciones) puede y debe ser mejorado. Frente a Castillo, más toda la polarización del país, para Keiko no trabajar para atender a las minorías, ahora con poder, sería como una misión suicida pretender llegar a la presidencia y no hacerlo. Del otro lado, el modelo que propone Pedro Castillo, que no funciona en ninguna parte del mundo porque se centra en el excesivo control del gobierno y no sólo del mercado, sino también de las libertades; y poco a poco de los poderes del Estado y de sus instituciones; que concentra a los medios de comunicación y los pone al servicio de su régimen y más…, sería como regresar a una mezcla de los gobiernos de Alan García (primer gobierno, 1985-1990) y el de Alberto Fujimori (segundo gobierno, 1995-2000), con la diferencia que los dos gobiernos, el socialista y el dictatorial, estarían fusionados en uso solo: en el de Perú Libre. La peor receta para un desastre político y económico de un país. Al final, el sistema socialista terminaría por tomarlo todo. Adiós democracia. Adiós libertades. Adiós economía.

El añejo modelo que propone Perú Libre, con Pedro Castillo, destruirá todo hasta convertirse en un gobierno totalitario con dictadura indefinida. Venezuela y Cuba son un ejemplo en las Américas de países totalmente quebrados con políticas socialistas y casi comunistas.

Aún estamos a tiempo para dar un voto de fe antes de hacer un voto por odio. Si Keiko falla la podemos vacar con nuestra propia gente. Con nuestras propias garras. Pero si falla Castillo, lo que es muy probable, es que ni con marchas, ni con garras, ni con tanques, ni con la comunidad internacional, ni con nada sacaremos del poder a los de Perú Libre. Posiblemente no será a Pedro Castillo a quien haya que tratar de sacar y sacar, porque no dudo en decir que el mismo Vladimir Cerrón no dudará en ponerse al frente si ve amenazado su poder. (Digo esto porque creo que Castillo fue el reemplazo perfecto de Cerrón que llegó sin expectativas de nada y que lo pusieron ahí para no perder la inscripción de Perú Libre.)

Estas elecciones no son un simulacro ni un experimento. El Perú ya lo pasó desde 1985 a 1990. Los que pasamos por esa época nos acordamos cómo fue. Quizá los de 40 años nos acordamos un poco menos, pero los mayores de 40 años que vivieron esos tiempos en todo su esplendor saben lo que es ser golpeado por la estatización, por el socialismo, por el caos, por el terrorismo, por el no saber que pasará el día siguiente: que es en realidad lo que propone hoy Perú Libre con Castillo. En esos tiempos, todos los pequeños negocios desaparecían de la noche a la mañana, muchos comerciantes, grandes, medianos o pequeños, quebraron, y no era por falta de una adecuada administración, sino porque el modelo estatista-socialista y casi comunista hizo que quebraran. El mercado negro, las mafias y el gobierno lo controlaban todo. Los pocos ahorros o capitales que tenían en intis no servían ni como leña. A mediados de los 90, la hiperinflación era tan grande (más de 7600%) que un billete de 5 millones de intis no alcanzaba ni para medio kilo de arroz, en el mejor de los casos, porque todos los días el inti perdía valor.

Los billetes (intis) de esta galería son un símbolo mudo de ese fracasado modelo que hoy Perú Libre, con Pedro Castillo, nos quiere imponer y que está en nuestras manos, y más de las verdaderas generaciones del bicentenario, evitarlo. (Repito, a los que usaron esos billetes les pido disculpas por recordarles un pasado de miseria, colas, escasez, delincuencia, terrorismo y quiebra, principalmente.)

Por eso, si piensas votar por Pedro Castillo, aún quedan unos días antes de las elecciones para repensar tu voto. Luego de la votación, cualquier arrepentimiento será en vano. Palabra de ochentero.

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GALERIA DE BILLETES (INTIS)

CINCO MILLONES DE INTIS

UN MILLÓN DE INTIS

QUINIENTOS MIL INTIS

CIEN MIL INTIS

CINCUENTA MIL INTIS

DIEZ MIL INTIS

CINCO MIL INTIS

MIL INTIS

QUINIENTOS INTIS