A ver, una historia está compuesta por buenos y malos actos, por hazañas y cobardías, por verdades y mentiras, por victorias y fracasos, por héroes y villanos… etc…

Se dice también que una verdad a medias es una mentira completa. Con justicia, entonces, ¿se puede decir que una historia contada con medias verdades es una falsa historia?…

La historia del expresidente Alejandro Toledo es una maleta llena de todo, donde hay para escoger según quien meta la mano en esa maleta. En ese sentido, que no nos quieran sorprender ahora cuando nos dicen que nadie sabía quién era Alejandro Toledo antes de llegar a la presidencia de la República.

En últimos días, por la detención de Alejandro Toledo en los EEUU, quienes meten la mano en esa maleta están sacando al sol varios trapitos de Alejandro Toledo cuando fue Presidente. Por un lado, se habla de trapos que representarían al demócrata honesto que tumbó a la dictadura del fujimorismo y que le devolvió al Perú la democracia. Por otro lado, por lo mediático del asunto, se sacan trapos sucios y percudidos de cuando Toledo fue Presidente de la República (2001–2016), que representan las mentiras, negaciones y actos corruptos del expresidente Alejandro Toledo y de su esposa Eliane Karp.

Es decir, todos (o casi todos) dedican actualmente sus comentarios y opiniones respecto a Alejandro Toledo como un personaje que nació políticamente en el año 2000 con la “marcha de los cuatro suyos”. Pero ¿qué hay del Alejandro Toledo antes de ser el personaje político de moda del año 2000 con miras a ser presidente en el 2001? Parece que ya nos olvidamos…

La vida y obra del expresidente Alejandro Toledo como personaje político que prometía no solo devolvernos la democracia, sino que también le devolvería a la población la esperanza y la creencia otra vez en la política se remonta a la década de los 90 cuando sonaba más su segundo apellido, Manrique, que el primero, Toledo.

En 1993, el gobierno de Alberto Fujimori intervino las oficinas del Centro Latinoamericano de Asesoramiento Empresarial (CLAE)[1], creada por el recordado Carlos Manrique. El periodista e investigador Umberto Jara, que ha investigado a Alejandro Toledo Manrique, dio cuenta que el expresidente Toledo estaba vinculado al creador de CLAE asesorándolo y estructurando el mayor engaño financiero piramidal que estafó a miles de peruanos. Esto fue posible gracias a los conocimientos de economía de Toledo Manrique.

En 1995, Alejandro Toledo aparece en el ruedo político al intentar inscribir su partido político País Posible presentando 155 mil firmas de los cuales solo 32 mil eran válidas. Sin embargo, tras el intento fallido de inscripción de su partido, Toledo, sospechosamente, fue invitado para liderar el partido Convergencia Democrática en las elecciones presidenciales de 1995. Umberto Jara, atribuye esta alianza política al exasesor Vladimiro Montesinos, que ayudó a Alejandro Toledo a ser candidato presidencial con la finalidad que le quite votos a Javier Pérez de Cuéllar, y de esa manera deje el camino libre a Alberto Fujimori para que sea reelegido presidente.

En 1998, sonó en los medios la historia que Alejandro Toledo había sido secuestrado, encerrado y que habían hecho uso ilegal de su tarjeta de crédito en la farmacia Deza, muy conocida en esa época, y en varios hoteles. La mentira se cayó cuando salieron a la luz varios vales de compra con la firma de Alejandro Toledo y las declaraciones de la administradora de la farmacia y de los empleados de los hoteles donde se hospedó Toledo “secuestrado”. La investigación sobre este caso arrojó que Alejandro Toledo se fue de parranda con varias prostitutas y que terminaron en un encierro de varios días en el célebre hotel Melody de Surquillo. Finalmente, los resultados médicos de la clínica San Pablo dieron cuenta que el expresidente Toledo consumió cocaína.

En el 2001, en su ascenso final por el poder, Alejandro Toledo continuaba con sus mentiras. Como era un año de elecciones presidenciales, no podía haber margen para la honestidad ni nada por el estilo y Toledo lo sabía muy bien. El expresidente nos tenía reservados dos mentiras más: una sobre el cholo de Harvard por su prometedora experiencia académica como economista por la Universidad de Harvard[2]. La otra mentira fue la muerte de su madre que, según Toledo, murió en el terremoto en mayo del 70 en Huaraz; sin embargo, él mismo se desmentiría en su libro autobiográfico al decir que su madre había muerto en octubre y no en mayo.

Lo que sabemos del Alejandro Toledo Manrique cuando fue Presidente del Perú no nos debe tomar por sorpresa, pues su pasado de estafas, mentiras, prostitutas y cocaína tuvieron mucho eco antes de que Toledo sea Presidente. Toledo ya tenía una carta de presentación que muchos lo sabían y así se prestaron y presentaron como garantes y apoyadores de Alejandro Toledo.

Desde entonces, la dinámica de apoyar a cualquier candidato que le haga frente al fujimorismo no ha cambiado (cualquier cosa importa menos que sea fujimorista), así como no ha cambiado el electorado que sigue creyéndole a los mismos apoyadores políticos que nos dicen por quién votar.

La moraleja que nos debe quedar en el recuerdo es que mientras se siga votando de manera teledirigida seguiremos teniendo expresidentes tipo Fujimori, Toledo, García, Ollanta, Kuczynski y, quien sabe, Vizcarra (aunque no votamos por él).

[1] CLAE, nació con el objetivo de brindar asesoría a las empresas, pero al ver que el negocio piramidal era más productivo cambió de rubro, pues captar el dinero de las personas sin mayores problemas a cambio de intereses del 100 % de sus ahorros era más fácil y rentable.

[2] “Toledo estudió en la Universidad de Stanford, pero hay algo que todo el mundo nunca ha querido entender o aceptar: Toledo no es economista, sino profesor, y dentro de los estudios de Educación eligió ser profesor de Economía.” Tanto es así, que la Universidad de Stanford ha deslindado tener algún vínculo formal con Alejandro Toledo. Lo mismo hizo la Universidad de Harvard, al señalar que Toledo no fue alumno en esa casa de estudios.

Fuentes relacionadas

Umberto Jara: “Alejandro Toledo ha hecho de su vida una mentira”

Umberto Jara: Los que ahora deslindan de Toledo deben asumir su responsabilidad

Las mentiras más llamativas del ex presidente Alejandro Toledo

Recuerdos de una noche de juerga, por Federico Salazar

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