Hay dos cosas muy puntuales que deben señalarse: la injerencia de Nadine Heredia y la polémica decisión del JEE Lima Centro 1.
Por un lado, luego de que la Primera Dama reapareciera con un tuit: “Dejense de leguleyadas, el JNE solo demuestra con su decisión quienes son sus predilectos”, donde daba a entender que apoyaba al candidato Julio Guzmán; éste (Guzmán), en un acto de sacudirse de las fuertes críticas que lo relacionaban directamente con ser el candidato real del Nacionalismo y de la pareja presidencial, le ha dicho a Heredia, entre otras cosas, que no se meta. Pero su deslinde no tuvo el efecto esperado, todo lo contrario, inmediatamente el candidato del partido nacionalista, Daniel Abugattás, afirmó que Guzmán sí era el candidato del gobierno: “No me cabe duda de que Julio Guzmán es el candidato del Ejecutivo”. Dichos comentarios dejaba, aun más, mal parado a Guzmán; haciendo notar, después de la decisión del JEE, que las críticas serían ciertas.
En efecto, ayer el JEE dio su veredicto sobre el caso Guzmán, donde admitía a trámite la solicitud de inscripción de la fórmula de Todos por el Perú, con una sustentación de lo más sospechosa que daba a entender que sí hubo algún tipo de injerencia, que provendría desde Palacio de Gobierno.
En el escueto comunicado, el presidente de JEE, Manuel Miranda, informaba que el JEE había tomado tal decisión “porque el partido político tiene inscripción en el Registro de Organizaciones Políticas (ROP)”. Además, agregó que el JEE está “privilegiando el derecho a participación política de Todos por el Perú frente a la llamada democracia interna de la misma organización”.
En otras palabras, según los expertos consultados, la democracia interna de los partidos políticos no tendría ninguna validez, frente al derecho de todo ciudadano a elegir y ser elegido, según la Constitución Política del Perú. En ese sentido, cualquier ciudadano podría participar obviando los requisitos del ROP y de las leyes electorales, porque su derecho constitucional está por encima de cualquier ley. Por consiguiente, si ello fuera así, para que se obliga a los partidos políticos que actúen según lo establecido, si la institución que debe hacer prevalecer que las normas se cumplan, no lo hace.
En todo este enredo, lo que queda claro es que el JEE no habría actuado libremente y siguiendo lo que la ley de partidos y elecciones señalan. Ante todas estas cantinfladas, el JNE también se pronunció y comunicó que desestima el recurso extraordinario presentado por Todos Por el Perú, lo que deja más cabos sueltos sobre este tema.
Esperemos que con estas decisiones ‘de-moradas’ y poco convincentes termine esta novela que le está haciendo un grave daño a nuestra frágil democracia y que por fin se empiece a debatir propuestas y no dilemas creados a la medida…
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