Ahora los otorongos quieren a toda costa eliminar a Martha Chávez del grupo de seguimiento a las recomendaciones de la CVR. Este papelón se pudo evitar al no elegirla, porque todos conocían cual es la postura de Chávez sobre este tema, y punto. Heriberto Benítez y compañía se dan golpes en el pecho por el apoyo que le dieron a Chávez como coordinadora del grupo. Pero, esta y otras reacciones no son productos de una profunda meditación que repentinamente hizo cambiar de opinión a los que eligieron a Chávez. No fue un ‘mea culpa’. Fue una exigencia de los familiares de las víctimas del terrorismo, principalmente los de la Cantuta; de los colectivos pro derechos humanos, los que amenazaron con salir a las calles; y de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos. Sin embargo, hay tres puntos que quiero rescatar:

Primero, desde ya, Martha Chávez, con el apoyo recibido del Apra, Gana Perú (aunque no asistió) y del fujimorismo, claro está, le dan a Chávez el respaldo suficiente para que no renuncie (porque ahora sí no la pueden sacar del grupo) y para que realice todas las investigaciones que quiera.

Segundo, la ausencia del Gana Perú es una estrategia ya que a los nacionalistas no les conviene involucrase directamente en este tipo de temas, porque necesita el voto fujimorista para asuntos más importantes que favorecerán a sus intereses.

Tercero, esta no es la primera vez que la sociedad civil interviene para obligar a los otorongos a que se rectifiquen de sus pésimas decisiones. Recordemos el vergonzoso espectáculo que se produjo en las elecciones para el TC, DP y BCR, y que gracias a las diferentes movilizaciones hicieron retroceder a la repartija del poder.

Finalmente, solo quedan dos cosas por esperar: que los colectivos con sus diversas manifestaciones elimine a Chávez del grupo o a todo el grupo; o esperar los primeros resultados del grupo. Hay que tener en cuenta que los integrantes de este grupo antes de empezar a trabajar ya tienen serios problemas internos y duros cuestionamientos por parte de un sector de la opinión pública.

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