La entrevista al Presidente de la República transmitida por RPP, el día de ayer, despejó algunas incertidumbres de la población, reflejadas en la última encuesta. En principio, según el Presidente, en el Gobierno no están preocupados por la última encuesta, que muestra un descenso en la aprobación del Presidente (39%). Pidió calma a la población con respecto a las reformas aprobadas, las cuales transformarán al Estado, para que no solo se dé servicios, sino que estos sean de calidad, como la que propone la Ley de Servicio Civil. En ese sentido, estas reformas, en general (educación, salud, militar), complementarán a la Ley de Servicio Civil y no generarán despidos masivos, como sus adversarios al gobierno acusan. Muy al contrario, estas darán al Estado un mejor servicio con trabajadores capacitados y mejor pagados.
En cuanto a la Ley Universitaria, lo que le preocupa no son las protestas, sino los vándalos y delincuentes que se disfrazan de estudiantes que salir a las calles y causar realmente daños al país.
Asimismo, justificó la actitud de su esposa, Nadine Heredia, diciendo que su trabajo social que realiza para los más pobres no es de ahora (desde que está en medio del gobierno), sino que siempre lo ha hecho y que ese espíritu solidario se fortaleció cuando era alumna en la universidad. (Esta respuesta fue con respecto a las declaraciones de la Primera Dama, de no ser candidata presidencial para el 2016 y por su excesivo gasto para ayuda social (S/. 3.3 millones).
En mi opinión, estas aclaraciones dan un aire de tranquilidad, ya que asegura que no habrá sorpresas con los cambios propuestos, como los despidos masivos que se especula. Esperemos que todas estas reformas ayuden con el crecimiento económico, a pesar de la desaceleración de la economía mundial. Por otro lado, una buena noticia es el proyecto del gas natural, que llegará a las regiones mediante gaseoductos, para luego ser repartido con un bajo precio a los pobladores, esperemos que la prioridad sean los más pobres.
Finalmente, todas las reformas para mejorar al Estado son bienvenidas, siempre y cuando no golpee los derechos de los trabajadores y, aún más, de los más pobres…