Ayer en una sorpresiva conferencia de prensa, el titular del Minsa acompañado de la Ministra de la Mujer (Mindes), Nidia Vílchez, dio a conocer que dicho fármaco será distribuido gratuitamente por el Estado como Anticonceptivo Oral de Emergencia (AOE). Esto debido a que los organismos competentes en temas de salud como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) demostraran que esta píldora no es un fármaco abortivo y, por ende, no atenta contra la vida.
El vicepresidente del TC, Carlos Masías, dijo que la decisión del Ministro es una abierta violación a la división de poderes y que el Presidente de la República debe manifestarse al respecto, dijo, además, que evaluará denunciar constitucionalmente al Oscar Ugarte y a Nidia Vílchez.
Lamentablemente este asunto, que puede beneficiar a muchas mujeres y familias en general, ha tomado un rumbo de conveniencias y manejos judiciales. Debemos tener en cuenta cuantos embarazos no deseados existen sin importar las causas en nuestro país; luego, cuantos niños vemos por las calles pidiendo limosnas o vendiendo “frunas”. Si las entidades especialistas en el tema, OMS o OPS, ya concluyeron con estudios realizados que esta píldora no es abortiva, entonces yo no sé por qué tantas organizaciones, principalmente las ONG’s, instituciones y otros “cucufatos” pretenden frenar el uso de este fármaco que ayudaría a erradicar tantos nacimientos no deseados, ya que cuando nace el niño lo único que encontrará es la restricción de sus derechos como niño y como ser humano, en muchos casos.
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