Leer las memorias de Fernando de Szyszlo, es recorrer parte de la historia cultural de nuestro país. Las páginas de “La vida sin dueño” son las de un peruano del siglo XX, como las que nos entregó Luis Alberto Sánchez, con todas las diferencias del caso. Se trata de un gran pintor y no de un escritor, aun cuando parte de su vida estuvo relacionado con grandes personajes de las letras como José María Arguedas, Octavio Paz, Mario Vargas Llosa o Blanca Varela.
Esa historia que nos lleva desde su barrio de Santa Beatriz, la bohemia en la que destacó la Peña Pancho Fierro, su formación en la PUCP que la completó en París para, ya viviendo de la pintura, radicar en Washington y regresar a nuestro país, cuando Nueva York y París decidían los prestigios artísticos, como señalaba Mario Vargas Llosa, en una nota sobre el libro. Este hombre que bordea los 92 años nos ha entregado un libro ameno, interesante, testimonial y lleno de vida. Altamente recomendable