Después de leer la carta a los eurodiputados de parte de la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh), mi opinión es la siguiente:
1. Si la carta tenía la intención de aclarar la situación del MRTA, no cumplió su objetivo. Por el contrario, confundió y creó un clima violentamente agresivo contra la misma Aprodeh y la colectividad de derechos humanos en el Perú, con las obvia respuestas gubernamentales.
2. La carta no responde directa y claramente lo que se solicita, vale decir, si correspondía incluir al MRTA en la lista de grupo terrorista a nivel mundial. Hace referencia en dos ocasiones a dicha organización cuando precisa: que no opera hace ocho años -cosa que sólo lo conoce o debe conocer los servicios de inteligencia- y que no hay que sobredimensionar su actividad para que no sea aprovechada para atacar a activistas políticos y sociales. Con esto no se quiere decir que se incluye o no al MRTA en la lista de grupo terroristas en el mundo.
3. Es cierto que Aprodeh como los grupos de derechos humanos en el Perú han tenido a lo largo de los años una clara oposición, condenando al terrorismo de Sendero Luminoso y el MRTA. Pero la carta no lo subraya claramente, al no responder de manera afirmativa y señalar que se debe incluir al MRTA, en aquella lista. Tanto así se ha leido la carta de Aprodeh, en el sentido que fue la que determinó que los eurodiputados votaron como todos conocen.
4. Si el racionamiento es "si se incluye al MRTA, se va a tener un argumento para atacar a la oposición social y política", es y ha sido un error. Este ataque, no se ha detenido, sino que ha tomado nuevos bríos. La carta ha permitido que el Congreso -como pocos casos- vote en contra de la actuación de Aprodeh, que Alan García, Ollanta Humala y, sobre todo, el fujimorismo, militante y militar, se cobren la revancha sobre acusaciones que tienen pendientes, alentadas por Aprodeh, que el periodismo amarillo fujimorista arremeta contra todo lo que no se mueva en su sentido, que deje fuera de juego de instituciones y personas que apoyaron la lucha por los derechos humanos en el Perú. En consecuencia, internamente la carta no logró nada y, por el contrario, ha generado los más deseados ataques.
5. Lo peor de todo es que es cierto -y solo basta leer y/o escuchar sobre el tema-, que algunos personajes quisieran tener un buen pretexto para seguir arrinconando (o persiguiendo) a todo aquel que piensa de manera distinta (pero no a sus iguales). Por eso, el error de la carta es mayor. Se ha dado en la yema del gusto a la intolerancia en el Perú.
6. Sobre SL y el MRTA se debe ser claro: eran y son grupos terroristas y así hay que decirlo. La carta debió señalar eso y nada más. La política del "sí, pero" es la que no ayuda. El resto, pudo ser motivo de un informe más explicativo de la situación de los DDHH bajo este gobierno.
7. Nada de lo anterior, debe permitir esta campaña infame contra Aprodeh, Francisco Soberón y los derechos humanos. No debemos de dejar de reconocer que lucharon y luchan por un país digno para todos. Lo demás es mezquindad o venganza.
Coincido con lo “inoportuno” de la carta y ese “pero” que la derecha utiliza y tergiversa para decir que APRODEH está a favor del MRTA.
Pero creo que seguir evaluando la carta, en las condiciones de hoy, es dar vueltas sobre si fue o no conveniente hacerlo. Ya lo hicieron y hemos visto la respuesta, desmedida y macartista del partido de gobierno, de los congresistas de todas las bancadas (las excepciones no las conocemos).
Lo que está en juego ahora es la persecuciòn contra Francisco Soberón y Miguel Jugo, directivos de APRODEH y contra la misma organización de derechos humanos. Creo que en estas condiciones debemos unirnos frente a esta persecusión y deponiendo cualquier otro criterio exigir que el gobierno baje el tono de sus ataques.
Por otra parte, es importante algo que señala APRODEH no sólo en la carta sino en otros documentos: hay un incremento represivo contra los que discrepan con el gobierno y se están levantando fantasmas para detener personas, como es el caso de la señora Azparrent, (hija del alcalde de Huamanga Fermín Azparrent Taipe asesinado por Sendero Luminoso), por haber asistido a una reuniòn en Quito que contó con la venia del gobierno del Ecuador.