Toledo gana, lo que el resto pierde

2 Respuestas

  1. Jorge Miletich Moreno dice:

    el trabajo realizado por el Instituto de Opinión Pública de la PUCP se ve consistente al percibirse bien planeado desde el nivel de las preguntas y el sentido de cada una de estas, así como la amplitud de la muestra. Por otro lado, el análisis realizado por Fernando Tuesta se ve profesional al hacer notar en lo que dice, que maneja herramientas científicas de la gobernabilidad, la política y el sondeo de opiniones.
    Sigan así, el Perú necesita instituciones fuertes por la seriedad de su trabajo y su proyección a la colectividad.

  2. Luis Enrique dice:

    1. Todo estaría bien si no fuera porque se omite un pequeño detalle: el comportamiento del electorado. Que el señor Tuesta haga una proyección sobre lo que ahora tiene es tan descabellado como si, por la conducta de un bipolar o esquizofrénico en estado normal, uno “dedujera” que así se va a comportar mañana y pasado, omitiendo que, por historia, tarde o temprano a éste le dará el ataque.

    2. De modo que el señor Tuesta no está siendo todo lo objetivo y sincero que podría ser (y él sabe bien que es así). Todos conocemos cómo es el electorado peruano y de qué manera se parece a una carrera de caballos: solo cuando entran a la última curva es cuando los que iban punteando se quedan y pasan los de atrás por los palos o por fuera. ¿No acaba de ocurrir esto en las últimas elecciones por la alcaldía de Lima? ¿Alguien podía imaginar siquiera que un representante del antimodelo (que no era Humala) podría soñar siquiera con acercarse a los líderes? Todas las proyecciones iniciales fallaron.

    3. El señor Tuesta sabe perfectamente que eso va a ocurrir, y decir que todo indica que Toledo va a pasar de todos modos o que a Humala no le va a alcanzar o que PPK no puede ser el outsider es, por lo menos, ir contra el diagnóstico de un paciente que ya es conocido por sus decisiones de última hora y por ir en contra de todo lo previsible y lo que dicen los medios.

    4. Y por otro lado las encuestadoras no pueden argumentar que son imparciales e inmunes a todo: son empresas sujetas a sus propietarios y a sus intereses. La PUCP no es la ONU o la OEA para decir que todo lo que ellos hacen no tiene una inclinación a nada. Ni siquiera la ciencia actúa así pues siempre es usada en beneficio del poder y no para liberar a los pueblos de la dominación. No hay que olvidar lo ocurrido hace unos años cuando las tres encuestadoras del fujimorismo, CPI, Datum y Apoyo, dijeron que “la gente había mentido al rebelar su voto a boca de urna”, simplemente para justificar que el dictador subía extrañamente a pesar de los datos obtenidos. Ninguna se atrevió, y hasta ahora lo callan, a decir que eran órdenes de Fujimori y su asesor para poder reelegirse.

    Muchas gracias.

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