La inmensa figura de Arturo "Zambo" Cavero, simboliza la fuerza y potencia interpretativa de los grandes de la música peruana. De su voz ronca salía lo notable del criollismo. Limeño mazamorreo, nos dejó poco antes de cumplir los 70 años. Su presencia en el escenario de la música criolla, al lado de su cajón, ocupó el espacio dejado por la Guardia Vieja. Si bien convivió con ella, la pareja que hizo con otra leyenda de la música peruana, Oscar Avilés, lo colocó en un lugar de privilegio.
Hace casi un año hablé por teléfono con él. Le preocupaba la situación de Alianza Lima, por lo que suscribió un comunicado de apoyo exigiendo cambios en el club. Y es que era, el de sus amores, como lo fueron otras figuras del criollismo como Lucha Reyes, Panchito Jimenez o el mismo Felipe Pinglo Alva. Por eso su corazón blanquiazul lo llevó a interpretar de manera tan sentida ese Alejandro Villanueva y Alianza Corazón, que resuena en los parlantes del estadio, de nuestro querido club.
Su interpretación de Y se llama Perú, Contigo Perú, Canto a mi Tierra, Esta es mi tierra, hizo que, el orgullo de ser peruano, no tenía por que ser patriotismo barato. Por eso, su Y se llama Perú, puede ser escuchado como una suerte de himno nacional moderno. Los peruanos estamos agradecidos, por lo que hizo por nosotros. Descansa, Zambo Cavero.