Belaúnde vuelve, como en su anterior régimen, a convocar a elecciones municipales con los mismos protagonistas de las presidenciales. Estas se realizaron el 23 de noviembre de 1980. Triunfó nuevamente Acción Popular. Dicho triunfo en la capital limeña como a nivel nacional, se explica en parte, por el tiempo gracia a los gobernantes al inicio de su mandato. No existía por lo tanto, desgaste político.
A pesar de ganar, Acción Popular disminuye su respaldo. Esto explica la votación circunstancial de la presidencia del 80, alguno de cuyos elementos habían desaparecido (gobierno militar, división de la izquierda). Ganó la alcaldía de Lima con su candidato, el arquitecto Eduardo Orrego Villacorta, pero perdió puntos a expensas de la izquierda en algunos lugares del país, especialmente en el sur, y en algunos distritos populares de Lima. Por el contrario, ésta recuperó votación por presentarse, luego de varios intentos frustrados y por primera vez en su historia, con una lista unitaria producto de la conformación, en agosto de 1980, de Izquierda Unida (IU). Su recuperación fue notoria principalmente por sus triunfos en ciudades como Arequipa, Huaraz, Pucallpa y por su importante segundo lugar en Lima, encabezado por Alfonso Barrantes Lingán. En esta ciudad logró ganar en distritos de presencia altamente popular, como El Agustino, Comas y otros. Situación distinta experimentó el APRA, que disminuyó tanto en Lima con su candidato Justo Enrique Debarbieri, que quedó en cuarto y última colocación. La crisis de dirección aprista llegó a su límite con la salida del sector de Andres Townsend. El APRA sólo le gana al PPC a nivel nacional, lo que resultó insuficiente para el partido más experimentado. El PPC, a su vez, mantuvo su actuación anterior. Poco significativo a nivel nacional y con una presencia electoral importante a nivel limeño encabezado por Richard Amiel.
(El Peruano, 07 de Diciembre de 1998)