Por Milagros Martínez-Flener

Para muchos, la historia del Partido Nazi se limita solamente a las fronteras de Alemania y a las de los países invadidos por Hitler durante la Segunda Guerra Mundial. Y precisamente este supuesto es un error.

Fundado en 1920 en Múnich, el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP) tuvo entre sus partidarios a alemanes residentes en todos los países del mundo. La presencia de antiguos oficiales del ejército emigrados después de la Primera Guerra Mundial, permitió la rápida difusión de las ideas nacionalsocialistas entre los miembros de las colonias alemanes establecidas en todo el mundo, así como el establecimiento de organizaciones nacionalsocialistas, incluso antes de 1930.

La primera agrupación de miembros del partido en el extranjero tuvo lugar en 1929 en Paraguay, siendo seguida por otros países en 1930. A iniciativa de Gregor Strasser, líder de la organización del Reich, se creó en 1931, bajo la dirección de Hans Nieland, una organización que acogía a los partidarios que vivían en el extranjero con la tarea de realizar propaganda a favor del partido entre los alemanes residentes en el extranjero[1].

 Después de que los Nazis asumieran al poder en 1933, Nieland pasó a ocupar el cargo de jefe de la policía de Hamburgo, nombrándose como su sucesor a Ernst Wilhelm Bohle. En agosto de 1934 el grupo se convirtió en la Organización del NSDAP en el Extranjero (NSDAP/AO) y en octubre fue reconocida como Gau[2], teniendo a Bohle como jefe[3]. El objetivo principal de esta organización era educar a los alemanes residentes en el extranjero en el nacionalsocialismo y luchar contra su tendencia de asimilación en las sociedades en las que vivían[4].

Para este fin, Bohle creó una amplia y detallada estructura que abarcó hasta los grupos nacionales, idénticos en todos los países del mundo. Estos grupos estaban divididos en agrupaciones locales, bases de apoyo y bloques nacionales, todos subdivididos en células. Un mediador tenía a su cargo el arbitraje de problemas partidarios internos. Jefe del grupo nacional era el ”Landesgruppenleiter”, quien estaba secundado por un encargado del puerto en el que anclaban buques alemanes (Véase gráfico 1).

El NSDAP en Perú

La documentación existente sobre el Partido Nazi en el Perú es escasa y está diseminada en varios archivos europeos y norteamericanos. De ellos se desprende que los primeros miembros se registraron en el partido en Lima en 1932[5]; tres años después el número aumentó al punto que el servicio de prensa del Partido Nazi publicó en Berlín una nota titulada “Los alemanes en Lima se unen en el N.S.D.A.P”[6].  El número total de miembros del partido, sin embargo, no superaría los 200[7].

La empresa IG Farben fue, al igual que en otros países, el canal principal del partido Nazi en el Perú, no obstante una serie de empresas alemanas organizaron las actividades y la difusión de la propaganda nazi en regiones donde se encontraban asentados migrantes alemanes. Fue así que por ejemplo que la Hilbck & Kuntze tuvo a su cargo la región de Pacasmayo y Chiclayo; la empresa Arens & Lessel la de Piura; la Emmel & Detgen y la Basten la de Arequipa y Cuzco y la firma Roedinger & Co. Ica[8].

Los documentos dejan entrever a grosso modo la estructura partidaria en el Perú. La central del partido se encontraba en Lima y estaba bajo la dirección de Carl Dedering[9], quien hasta su deportación con cientos de otros alemanes en 1942, también actuó como Cónsul Honorario alemán en Lima. Los otros cargos del cuadro dirigencial eran el de asistente de Dedering[10], el de tesorero del partido y de la Colonia Alemana[11], el de mediador[12], el del encargado de las finanzas[13], el de director cultural[14], el de director del bienestar popular nacionalsocialista[15], el de director de la organización (Organisaltionsleiter), el del encargado del servicio militar[16] y el de propagandista[17].

Sobre las agrupaciones locales, solo se ha encontrado referencia a dos: una en Arequipa y otra en Lima. El jefe de ésta última era H. Wieland[18] y estaba organizada en seis células[19]:

• El grupo S.A. que se reunía en la sala grande de la Casa Alemana en Miraflores
• El grupo Lotz, que se reunía en el hogar de niñas de la Juventud Hitleriana del Colegio Alemán en Miraflores
• El grupo Hoffmann, que se reunía en el salón de dibujo del Colegio Alemán en Miraflores
• El grupo Lowe que se reunía en la sala de conferencias del Colegio Alemán en Miraflores
• El grupo Franz, que se reunía en la sede del partido ubicada en el Edificio Belén
• El grupo Duschek que se reunía en la sede de la Asociación Alemana en la calle Mogollón.

Hasta donde se sabe, además de un jefe, las agrupaciones locales contaban con un jefe suplente, un tesorero  y un jefe de prensa[20].

Sobre las bases de apoyo no hay mayor información, solo que había una en Cuzco que estaba a cargo de un austríaco de apellido Albrecht[21]. Sin embargo, teniendo en cuenta que la colonia austro-alemana de Oxapampa tenía izada la bandera con la esvástica nazi, no llamaría la atención que ésta también hubiera sido una base de apoyo (véase foto 1).

Los documentos no dan mayor cuenta sobre las actividades del Partido Nazi en el Perú. Tras el estallido de la guerra, sin embargo, un buen número de alemanes dueños de comercios fueron puestos en listas negras[22] y la policía peruana los observó con detenimiento señalando que algunos realizaban actos de espionaje[23]. Las acciones del gobierno peruano contra los ciudadanos del Eje llevó a que el jefe del partido, Carl Dedering, tomara medidas de precaución: quemó las tarjetas del partido; las más importantes fueron depositadas en la Legación de Alemania; las reuniones mensuales obligatorias del partido fueron reemplazadas por reuniones generales de la asociación alemana; se recolectaron los libros de los miembros y otros libros del partido y del Frente de Trabajo y se suspendieron las noches de trabajo.

A pesar de las precauciones tomadas, Dedering temía medidas más severas por parte del gobierno peruano

Al margen de estas medidas, tenemos que tener en claro que a pesar de todo     este camuflaje es posible que nos ataquen en cualquier momento, ya que las             próximas medidas del gobierno estarán dirigidas, sin lugar a dudas, contra     todo el Deutschtum y contra toda asociación de alemanes[24].

Y sus temores no fueron falsos. Después de que Estados Unidos declarara la guerra a los países del Pacto Tripartito, le siguieron en enero de 1942 la mayoría de los países latinoamericanos. Salvo pocos países, la mayoría se adhirió al plan de defensa continental propuesto por los estadounidenses. En este marco, en enero de 1942 el Gobierno peruano mando tomar prisioneros a los miembros del Partido Nazi y trasladarlos, junto con  los diplomáticos, a un campo de  internamiento en Chosica, de donde tres meses después serían deportados a los Estados Unidos. Las deportaciones de los alemanes continuaron hasta 1945, encontrándose entre los afectados tanto a nazis convencidos como a judíos y alemanes que habían llegado al Perú escapando de la barbarie nazi[25].