En todos lados, tanto en Europa como en Perú, hay quienes creen que porque dicen mayor cantidad de improperios que otros son más antitaurinos, que porque van a protestar a las afueras de una plaza -como único objetivo- ya cumplieron su labor antitaurina, o porque en las protestas hacen amagos de enfrentarse con la policía son más antitaurinos que cualquiera, craso error.
Lo mismo sucedía en Perú hace ya varios años. Cuando nos juntábamos alrededor de 200 personas (en las mejores épocas) para de manera poco organizada y más visceral manifestarnos contra las corridas de toros: ¡son unos marginales!, nos llamaban, cuando las pocas cámaras de televisión se acercaban para hacer su nota periodística y un grupo reducido de los presentes les hablaba de ovnis y de Dios y otro grupo hablaba de la muerte de éste y del Estado. Estos últimos “muy originalmente” con las caras tapadas al estilo español agredían verbalmente a los reporteros de los distintos medios de comunicación, no sólo desperdiciando una buena oportunidad para exponer y sustentar ante millones de televidentes el por qué estábamos en contra de las corridas de toros; sino mostrando una mala imagen y poca seriedad que repelía a cualquier curioso y observador perspicaz. Todo en nombre de su tan mentada “rebeldía”, para que después la opinión pública nos tildara de desadaptados sociales. ¿Acaso de esa forma íbamos a acercar a más personas a la insipiente movida antitaurina?, ¿acaso alguna persona que nos veía desde su casa, en la disyuntiva de estar o no en contra de las corridas de toros, al ver a este variopinto conjunto de personajes ( por decir lo menos) se iba a sentir identificado con los insultos, poses de antisocial, harapos intencionales y dioses que viajaban en ovnis?. Claro, si tenían aceptación en un minúsculo grupo de adolescentes desorientados, que eran acarreados como ovejitas y que se introducían al tema antitaurino y de defensa animal sólo por moda más que convicción. Pues así como llegaron también se fueron, selección natural para hablar en términos darwinianos. Al final todo eso favorecía los empresarios taurinos.
Este tipo de pseudo activismo le hace daño a la construcción de un verdadero movimiento antitaurino, que no sólo debe gritar sino proponer, que en vez de insultar debe dialogar y que debe utilizar las protestas como uno de los medios no como un fin. Pues en años pasados, cuando no había dirección y prácticamente había desaparecido la movida antitaurina, sólo nos limitábamos a protestar frente a la plaza de Acho en la Feria Taurina del señor de los Milagros, como si eso evitara la masacre dentro de dicha plaza o peor aún, como si eso fuera suficiente para detener la crueldad de los espectáculos públicos con animales. Trayendo como consecuencia que algunos de los que nos manifestábamos fuéramos agredidos por matones a sueldo y por la policía que resguardaba la plaza. Nadie organizaba nada, nadie se hacía responsable de nada ni daba la cara y menos los “rebeldes” ni las sectas fanáticas.
En tal sentido, Perú Antitaurino no respalda ni se identifica con el atentado perpetrado a la tumba de ese nefasto torero; ya que lo consideramos poco productivo para alcanzar el objetivo de terminar con las corridas de toros y por el contrario, contribuye a incrementar la idea de que los antitaurinos somos violentistas. De esa manera nadie querrá sumarse a nuestra propuesta y daremos motivos para que los taurinos nos llamen incongruentes.
Por eso, desde Perú Antitaurino venimos desarrollando un proyecto a nivel nacional, contando con un equipo de abogados y teniendo entre la mayoría de sus activistas a estudiantes universitarios, estudiantes de las escuelas de artes, profesionales, técnicos, estudiantes en general y demás personas que aunque no tienen mayor formación académica tienen vocación de servicio, siendo esto lo más importante.
Para tal efecto hemos dividido nuestro trabajo en dos ejes generales: Eje de Sensibilización Social: conferencias de prensa, pasacalles, plantones, conferencias en universidades y centros de estudios, conciertos, recitales de poesía, entrevistas en TV, radio y prensa escrita, etc.. Eje de Sensibilización Legal: Proyecto de Ley N°496/2006-CR (proyecto contra las corridas de toros y los espectáculos de crueldad con animales), Proyecto de ley N°02382/2007-CR (proyecto que prohíbe el uso de animales en los circos), Mesas de Trabajo en el Congreso de la República del Perú para la Reglamentación de la Ley de Protección a los Animales N° 27265, Mesas de Trabajo en el Congreso de la República del Perú para la conformación del Comité Nacional de Protección de Animales, formación de comités antitaurinos y de defensa animal en Lima y las diversas provincias del interior del país.
Además, hemos descentralizado nuestro campo de acción, transportando nuestra propuesta a las distintas provincias del interior del país, llevando revistas, afiches, folletos, trípticos, dípticos, volantes, videos, etc.; con la finalidad de sensibilizar a la mayor cantidad posible de personas sobre lo inconveniente que es para todos, que sigan perdurando las corridas de toros y demás espectáculos de crueldad con animales.
Roger Torres Pando Cel. 9924 60237
PerúAntitaurino
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NINGUNA TRADICIÓN POR ENCIMA DE LA RAZÓN
