Más de dos millones de estos animales se sacrifican en Asia por este motivo. Los abrigos suelen ser etiquetados fraudulentamente como sintéticos.
El Parlamento Europeo aprobó el pasado 19 de junio un reglamento por el que se prohíbe por completo la comercialización, importación y exportación de las pieles de gato y perro en la Unión Europea. El texto, que se aplicará a partir del 31 de diciembre de 2008, contempla una derogación excepcional en caso de que las pieles se utilicen con objetivos “educativos o de taxidermia”. La medida busca extender a toda la UE una restricción ya vigente en algunos Estados miembros como Francia, Italia, Dinamarca o Suecia.
“Quedan prohibidas la comercialización y la importación o exportación desde la Comunidad de pieles de perro y de gato y de productos que las contengan”, señala el artículo 1 de la propuesta, elaborada por la Comisión Europea a petición de la Eurocámara.
Los diputados han acogido favorablemente esta propuesta, que reemplazaría las diversas medidas existentes aplicadas en varios Estados miembros, entre ellos España, destinadas a prohibir la producción o el comercio de pieles de perro y de gato.
Más de dos millones de estos animales se sacrifican anualmente para obtener sus pieles, especialmente en China y países del Sureste Asiático. Se sacrifican por lo menos diez perros (o más, en el caso de usar pieles de cachorros) y hasta 24 gatos para elaborar un solo abrigo.
El sacrificio de estos animales es a menudo violento e inmisericorde. Los gatos se estrangulan dentro de sus jaulas, en presencia de otros gatos. Los perros se enlazan alrededor del cuello con alambres metálicos y luego se les cortan las ingles. El lazo de alambre les corta la garganta a medida que luchan por escaparse, antes de perder el conocimiento. Muchos de ellos aún están vivos cuando son colgados con alambres y comienzan a ser desollados.
Las pieles de perros y gatos se utilizan en abrigos, ribetes, forros y sombreros (incluso en peluches).
Según la Comisión Europea, no hay constancia de que en países de la Unión se críen perros y gatos con estos fines, ni tampoco datos fiables sobre los lugares de venta o la cantidad de este tipo de productos que circulan por el mercado europeo. Y es que los fabricantes acostumbran a colocar etiquetas falsas en estas ropas para ocultar su verdadero origen, haciéndolas pasar como hechas con pieles sintéticas (que resultan mucho más caras).
El reglamento aprobado por la Eurocámara pretende garantizar el intercambio de información entre los Estados miembros sobre los nuevos métodos capaces de detectar la piel de gato y de perro y distinguirla de otros tipos de piel. Esta información también deberá ponerse en conocimiento de la UE.
En el texto presentado a la Eurocámara, el Ejecutivo comunitario proponía derogar la prohibición en algunos casos. En concreto, pretendía abrir la posibilidad de comercializar con estas pieles en la UE en caso de que estén “etiquetadas como procedentes de perros o gatos que no hayan sido criados ni sacrificados para la producción de pieles” o “que constituyan objetos personales o domésticos que se introducen en la Comunidad o se exportan a partir de ella”.
Sin embargo, el Parlamento abogó en todo momento por suprimir este artículo y, en el curso de las negociaciones con el Consejo, se acordó que “a través de una derogación excepcional”, la Comisión Europea podrá adoptar provisiones que permitan la existencia de pieles de perro y gato en el mercado de la UE cuando existan “objetivos educativos o de taxidermia”. La ponente de la propuesta en la Eurocámara, Eva-Britt Svensson, se mostró inflexible ante la supresión de esta derogación. “Constituiría una brecha muy abierta que explotarían sin escrúpulos los vendedores de todas las partidas de pieles gatos y perros, lo que convertiría en ineficaz todo el reglamento”, consideró la eurodiputada. Asimismo, la presidenta de la comisión de Mercado Interior, Arlene McCarthy, compartió esta opinión. “Reclamamos una prohibición, no una restricción”, dijo.
Previsiblemente, el Consejo respaldará el informe aprobado en la Eurocámara y adoptará la legislación sin mayores cambios. La prohibición se aplicará a partir del 31 de diciembre de 2008.
La Comisión Europea manifestó su satisfacción por el acuerdo alcanzado en el Parlamento. “Estoy encantado con que el Parlamento haya dado un apoyo tan rápido y robusto a la prohibición europea sobre las pieles de perros y gatos”, afirmó el comisario de Salud, Markos Kyprianou. “Durante años los ciudadanos han pedido una acción de la UE para garantizar que los animales que consideramos como animales domésticos estén protegidos de esta práctica atroz, y la votación de hoy muestra que la UE puede cumplir con las preocupaciones del público”, señaló Kyprianou.
Según el comisario, ahora la UE podrá poner en marcha medidas eficaces para asegurar a los consumidores europeos que no corren el riesgo de comprar involuntariamente pieles de perros y gatos en ningún lugar de la Unión Europea.
El reglamento exigirá a los importadores y comerciantes que garanticen que los artículos con los que comercian no contienen pieles de gato o perro. Los importadores que no acaten la prohibición y sean descubiertos verán sus productos bloqueados en las aduanas y serán sancionados de acuerdo con las penas previstas para este tipo de fraudes en las legislaciones nacionales.
La norma obliga a las autoridades nacionales a poner en marcha métodos eficaces de control, capaces de diferenciar las pieles de gatos y perros de las de otros animales, así como a informar cada año a Bruselas de las confiscaciones realizadas.
Fuente: Animanaturalis
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