Negro es un perrito que fue abandonado y cuando lo encontré estaba muy enfermo, producto de una neumonía que le impedía inclusive levantarse. El andaba tiradito en la berma central de una calle de San Juan de Miraflores. Me acerqué para ofrecerle un poco de comida, pero su estado no le permitía ni siquiera alzar la cabeza. Decidí llevarlo al veterinario e inició su tratamiento para salir de ese cuadro. Hoy se encuentra totalmente recuperado, es un perro muy cariñoso, buen compañero, divertido y juguetón. Dale la oportunidad ahora que está sano de conocer lo que es un verdadero hogar.

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