La cuarta revolución industrial, como ha sido bautizada por los alemanes, ha sentado sus bases en pleno siglo XXI de la mano de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), Big Data, Cloud Computing, Internet de las cosas (IoT), ciberseguridad, las tecnologías de redes de fibra óptica e inalámbricas, y en unos pocos años las venideras redes 5G acrecentará la base de infraestructura de telecomunicaciones para consolidar la Industria 4.0., permitiendo una mucho mayor interconexión de millones de dispositivos de todo tipo.
Como vemos en el gráfico adjunto (da click sobre la imagen si deseas ver el sumario), a diferencia de las anteriores que tomaron muchos más años entre una y otra, la cuarta revolución industrial ha empezado en mucho menos tiempo respecto de la tercera, y está principalmente impulsada por el galopante desarrollo de las TIC que trata de digitalizar el mundo de la producción para que dé lugar a productos conectados entre sí que generen valor añadido. Pero no es solo la producción, sino que se trata de ampliar la digitalización a la mayor cantidad de áreas de la empresa y a todos los sectores de la industria.
¿Qué significa la digitalización o ser digital? No es solo mantener presencia en las redes sociales ni vender por Internet; sino se trata de impulsar a las empresas a una completa transformación de su modelo de negocio y su cultura organizacional. Con relación a la industria de las telecomunicaciones, un caso interesante es el de Telefónica, su nuevo CEO José María Álvarez-Pallete tiene el desafío de adecuarse a un sector en continua evolución y confrontarse con los gigantes internacionales como Google, Amazon, Facebook. Como parte de su estrategia de conocer el cliente y su contexto, para poder adaptar y personalizar los servicios, Telefónica inauguró en el 2013 su Alcalá Data Center sobre una superficie de 65,700 metros cuadrados con una inversión de 300 millones de euros.
Ahora bien, si bien el mercado considera que Telefónica es bastante sólido desde un punto de vista empresarial para alcanzar esos objetivos; sin embargo, el consejero delegado del Instituto Superior para el Desarrollo de Internet (ISDI), destaca que “Telefónica es menos ágil que sus grandes competidores como Google o Facebook porque no nació en el mundo digital. Su complejo modelo organizativo fue la base de su éxito en el siglo XX, pero puede convertirse en un lastre en el siglo XXI”. Lo paradójico en España es que teniendo una alta tasa de desempleo (más del 20%), las empresas no encuentran fácilmente mano de obra calificada para cubrir las necesidades de desarrollo digital.
Si bien cada nueva tecnología cierra y abre nuevas puertas, la creciente digitalización está requiriendo de inéditos perfiles de trabajo como social manager, responsable de comercio electrónico, analista de datos, intelligence manager, experto en seguridad digital y desarrolladores de aplicaciones que se convertirán en las estrellas de la era digital. Por ejemplo, para trabajar como científico de datos (data scientist), considerado como unos de los 25 trabajos con mejores perspectivas en Estados Unidos en el 2015, se necesita formación en matemáticas, estadística así como entendimiento del mundo de los negocios.
Y regresando a nuestra realidad, queda claro que la digitalización abre muy buenas oportunidades para reinventarnos y contribuir con buen juicio a la solución de los múltiples y complejos problemas que aquejan al Perú. Pero al mismo tiempo, nos hace reflexionar sobre la urgente necesidad de que los gobiernos de turno destinen mayor presupuesto del PBI a la educación, sino desafortunadamente las brechas se irán ahondando entre los que tienen acceso y no a una educación de calidad, acrecentando los conflictos sociales. Pero más allá de la inversión en educación, sea pública o privada, una gran cantidad de estudiantes que nos les gusta y rechaza las ciencias quedarán excluidos de los múltiples puestos de trabajo que creará la nueva ola industrial; por tanto, urge también hacer modificaciones al modelo educativo para que logre hacer más atractiva las matemáticas desde los primeros años de estudio.
Por último, en especial a mis estudiantes les recomiendo el curso MOOC sin costo de “Big Data: el valor añadido de los datos en su negocio” de la Universidad Católica de Murcia para seguir ampliando su panorama más allá de lo que han investigado sobre el uso de esta tecnología en el negocio de las redes y dispositivos móviles en el portal MIRIADA X.
Fuentes:
La revolución digital en España se queda sin mano de obra
La digitalización, el gran reto de Álvarez-Pallete en Telefónica
Las claves de la industria 4.0
España sufre su periodo más largo con el paro por encima del 20%